Stay Fearless (Camren)

Capítulo 10

El concierto había iniciado y yo estaba un poco decepcionada porque no veía a Lauren en la zona que le reservé, se suponía que Dinah las llevaría a ella y a Normani. Iba a media canción cuando por fin la miré llegando al lugar, llevaba una camisa negra, la cual tenía mis ojos y decía: Love Only, supuse que la había comprado ahí mismo, una sonrisa enorme apareció en mis labios por lo que olvidé un poco la letra de Bad Things, y para disimularlo apunté con el micrófono al publico para que ellos cantaran, logré ver como la chica de ojos verdes también lo hacía y mi sonrisa creció más, si eso era posible.

Una vez que terminó la canción escuché los gritos ensordecedores de mis fans, eso siempre provocaba un cosquilleo en mi estómago y unas ganas de llorar inmensas, claro que con el tiempo había aprendido a lidiar con esas sensaciones.

-¿Lo están pasando bien, Miami?-Pregunté y nuevamente esos gritos se hicieron presentes.-Bueno, antes de la próxima canción, quiero que sepan que estoy muy feliz de estar aquí en mi casa.-El público se volvió loco.-Esta siguiente canción es una de mis favoritas, en especial porque hay muchas personas que se ven bien hoy, y dichas personas solo me hacen pensar: ¡Oh Dios mío!.-Mi mirada chocó con ese hermoso mar verde, que aunque no distinguía bien por la poca luz en su zona pude verla, le guiñé un ojo para que supiera que era ella quién me hacía pensar eso.- Esto es OMG.-En ese momento sentí que mi cuerpo se estremecía al escuchar tantas exclamaciones.

Me encantaba esa canción, sentía que el público se divertía mucho con ella, al igual que yo siguiendo la coreografía, la cual me gustaba mucho hacer.

Finalmente, el concierto acabó, me despedí como siempre acostumbraba, mandándoles miles de besos a mis fans y repitiendo lo agradecida que estaba con ellos por lo menos unas veinte veces.

Al entrar a mi camerino me encontré con un enorme ramo de tulipanes color violeta, mi boca se abrió ante lo hermoso y poco común que era dicho ramo, una tarjeta sobresalía de este, no lo pensé y me acerqué a tomarlo, lo abrí y vi una letra cursiva perfecta.

No me gusta ser tan cliché así que preferí tulipanes en vez de rosas, y color violeta en vez de rojo, espero que te gusten.

Estuviste asombrosa.

-Lauren Jauregui.

-Pensaba dártelas yo personalmente pero puedo ser muy tímida algunas veces.-Escuché su voz detrás de mí y de inmediato me giré a verla.

-Vaya, creí que esa personalidad segura de sí misma era en todas partes, no solo en el ring.-Levanté una ceja algo divertida, pero más que nada emocionada por el lindo detalle que había tenido conmigo.

-En casi todo soy así, menos contigo, Camila.-Se fue acercando a mí poco a poco.-Tú me intimidas.-Susurró.-Y eso me asusta.-Me miró directo a los ojos.-Pero ¡Joder! A la vez me vuelve loca.-Sus labios estaban a escasos milímetros de los míos cuando Roger entró al camerino sin tocar la puerta.

-Oh, lo siento, no sabía que-Se detuvo cuando vio quién estaba conmigo.-Estabas con alguien.-Me miró negando ligeramente y yo rodé los ojos.

-Está bien, ella es Lauren Jauregui, y Laur, él es Roger, mi manager.-Los presenté y se dieron la mano con un poco de disgusto en la mirada de ambos.

-Mucho gusto.-Dijo la chica amablemente.

-Igualmente.-Respondió de igual forma.-En fin, Camila, ¿Podemos hablar un momento? A solas.-Resaltó la ultima frase y ya estaba empezando a fastidiarme.

-Vale, salgamos.-Dije caminando hacía la puerta.-Ahora vuelvo, Laur.-Ella me miró un poco confundida pero asintió. Finalmente salimos al pasillo.-¿Podrías disimular un poco tu disgusto?-Le dije con fastidio cruzando los brazos sobre mi pecho.