Stay Fearless (Camren)

Capítulo 29

-¿Duele? -Preguntó Lauren viendo mi mano cuando la enfermera se fue.

-Se siente raro, siento mi brazo entumecido y es muy desagradable sentir el líquido entrando. -Me recosté suavemente cerrando los ojos. -¿Me pasas la manta? -Pedí porque me empezaba a dar frío. No respondió, en cambio, sentí como me cubría con la manta y me daba un beso en la frente. -¿Me puedes contar algo lindo sobre ti? -Abrí los ojos y la miré, estaba preocupada, más que eso, Lauren estaba al borde de las lágrimas y mi petición la tomó por sorpresa.

-Bueno, soy luchadora, no sé si haya muchas cosas lindas en mi vida. -Suspiró intentando que su voz saliera normal. -¿Qué quieres que te cuente? -Acarició mi rostro suavemente.

-No lo sé, algo de cuando eras pequeña... -Me encogí de hombros.

-No recuerdo mucho de eso, pero voy a intentarlo. Una vez me rompí un brazo. -Soltó una pequeña risa y yo hice lo mismo. -¿Recuerdas que te dije que me gustaba "jugar a las luchas"? -Hizo las comillas con sus manos y yo asentí. -Pues bueno, estaba jugando con un niño de mi clase, me dijo que yo no podía luchar porque era una niña y las mujeres solo salían en las luchas para que las vieran en bikini. -Sacó la lengua con desagrado. -Y yo quise demostrarle que también podíamos luchar como los hombres, así que mi super inteligente yo de 6 años, se subió a un árbol fingiendo que era la tercera cuerda, e intenté hacer un codazo biónico tipo Shawn Michaels, y lo logré, pero mi codo tocó una parte del piso haciendo que me dislocara, y bueno, al niño solo le saqué el aire por eso. -Rió viendo a la nada al parecer para recordar el momento lo más claro posible y yo reí. -Fue mi primera lesión, pero nunca me arrepentí, demostré mi punto. -Se encogió de hombros.

-Vaya, ¿qué pensará ese chico ahora que te ve en las luchas pateando traseros a más no poder y siendo campeona Grand Slam? -Levanté una de mis cejas.

-Creo que, si se acuerda de mí, tendrá más envidia por mi hermosa novia que por el trabajo que hago. -Sonrió orgullosa y yo sentí como me sonrojaba.

-Eres exagerada. -Rodé los ojos y le saqué un poco la lengua.

-Es en serio, mi novia es preciosa. Es la chica más hermosa que he visto en mi vida. -Acariciaba mis nudillos tiernamente y yo, a pesar de sentir el líquido quemando mis venas, me sentía bien, me sentía protegida con Lauren.

-Tú eres hermosa... -Suspiré acariciando su rostro suavemente con mi mano libre. -Y te amo, Lauren, con todo mi corazón.

-Yo también te amo, Camz. -Besó el dorso de mi mano. Aquí venía lo más desagradable, empecé a sentirme mareada y la cabeza me daba vueltas... -¿Estás bien? -Preguntó rápidamente y yo asentí. -¿Quieres que llame al doctor? -Se puso de pie.

-Tranquila, cariño. Es normal. Solo ten el bote cerca. No querrás limpiar mi vomito del piso. -Hice una mueca de asco y ella asintió no muy convencida.

Gracias a Dios solo fue el mareo.

***

Salimos del hospital después de cuatro agonizantes horas, las cosas habían salido bien, pero yo no me sentía bien, estaba mareada, me sentía débil y tenía sueño. Lauren casi iba cargándome al estacionamiento, lucía muy preocupada y yo no quería que estuviese así pero tampoco podía aparentar estar bien.

Al llegar a casa Lauren me ayudó a bajar y de inmediato me llevó hasta la habitación...

-¿Estás bien? ¿Quieres que te prepare la comida? -Me vio preocupada, le extendí la mano para que se acercara y así lo hizo.

-Mi amor, esto es normal, ¿sí? No te preocupes... -Le di un suave beso a su mano, estaba un poco adormilada. -¿Te puedes acostar conmigo? -Hice un puchero.