Capítulo 12

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Narra Lauren:

No sabía qué hacer, quería estar con Camila, de verdad, era hermosa y tenía un cuerpo de infarto, pero no quería que pensara que solo la había llevado ahí para acostarme con ella, realmente quería un momento lindo y calmado con ella, solo nosotras, pero el momento, las luces y el lugar me incitaba a hacerlo.

Yo estaba jodidamente caliente, y si ella seguía correspondiendo así, no iba a poder seguir conteniéndome. No tengo idea de como pero salimos de la alberca entre besos y caricias hasta que llegamos a la sabana donde estaba la comida.

Camila se puso sobre mí mientras me seguía besando profundamente, su lengua se movía en mi boca a su antojo, su respiración estaba agitada al igual que la mía, a mis manos les costaba trabajo mantenerse en su cintura teniendo su trasero tan cerca y con ese bikini que me estaba volviendo loca. Ella acariciaba la parte de mi estomago que estaba descubierta mientras sus manos se acercaban peligrosamente a mis pechos.

Cuando acarició uno de mis pechos me tomé la libertad de acariciar sus piernas, subí poco a poco hasta llegar a su trasero, cuando lo apreté ella me miró sonriendo...

-Te estabas tardando, Jauregui.-Me dijo empezando a besar mi cuello.

-Joder, Camila, no me tientes.-Le dije apretando los dientes, mi cordura estaba a punto de desaparecer.

-Quiero hacerlo, Lauren, ya no aguanto.-Me miró a los ojos.

-¿Segura?-Pregunté viéndola algo dudosa pero sin ocultar mi evidente deseo hacía ella.

-Bastante segura. -Ni siquiera lo dudó y siguió besándome y acariciando mis pechos por encima del bikini, aunque no tardó en moverlo y dejar al descubierto uno de ellos, ahogué un gemido cuando empezó a morder alrededor de mi pezón.

-Maldita sea, me has estado torturando desde que te quitaste el vestido.-Dije con la voz agitada mientras nos daba la vuelta y quedaba encima de ella.

-Tú no te quedas atrás, Jauregui, me estás volviendo loca desde que saliste. -Mordió mi labio de una manera muy sensual, y eso fue todo, ya no podría detenerme, a menos que ella me lo pidiera, claro. Estuve jugando un poco con sus pechos por encima del sujetador. -Quítalo ya, por favor. -Suplicó para después morderse el labio.

Ahí me di cuenta de que Camila quería esto tanto como yo, nada me detenía así que obedecí y quité la parte superior de su bikini, el cual le quedaba extremadamente bien, pero verla sin él era mil veces mejor, era completamente hermosa, sus pechos eran del tamaño perfecto para enloquecerme. El hecho de estar mojadas por el agua de la alberca le daba un tono muy erótico y excitante a la situación, después de jugar un poco me llevé su pezón a mi boca, lo que la hizo soltar un gemido casi inaudible, quería escuchar más, no quería que se contuviera en absoluto.

-No te contengas, cariño. -Le susurré al oído para después morder su oreja.

-No lo haré. -Hizo lo mismo, se dio la vuelta quedando ella nuevamente encima, esta vez ella quitó mi sujetador. -Joder, estás hermosa. -Dicho esto atacó mis pechos con su boca provocando un gruñido en mí, además de que empezó a frotar su centro con el mío poniéndome totalmente caliente. Quería hacerlo yo primero, pero al parecer ella tenía otros planes, porque después de un rato empezó a bajar, cabe recalcar que besó y lamió mi abdomen un buen rato.

-En serio me encantan tus abdominales. -Me miró y se acercó a mi boca a darme un beso rápido para volver a bajar, pero esta vez no se detuvo en mi abdomen, siguió bajando hasta toparse con el bikini el cual mordió mientras me miraba a los ojos. No podía creer que esa chica tan adorable fuera tan seductora en el sexo. Al parecer se lo pensó un momento, pero quitó la prenda lentamente sin despegar su mirada de lo que estaba descubriendo.

Stay Fearless (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora