Stay Fearless (Camren)

Capítulo 18

-¿Cómo estás? ¿qué pasó? -Pregunté en cuanto la vi en una cama recostada.

Normani nos había llamado para avisarnos en qué hospital estarían, así que no dudamos en ir, al llegar había muchos fotógrafos fuera, me preguntaban cosas y yo estuve a punto de gritarles alguna grosería, pero mi preocupación pudo más que mi molestia, no podía creer que estuvieran ahí en un momento tan personal y difícil para Lauren.

-Estoy bien, Camz, no te preocupes. -Me dijo sonriendo de lado.

-¿Segura? Entraron por ti en una camilla, Laur. -Recordé lo que había visto.

-Digamos que fue una patada en una zona delicada, el doctor me dijo que al parecer con el impacto mis nervios se paralizaron por un momento, por eso no podía ponerme de pie, así que tuvieron que detener la lucha. -Se encogió de hombros como si nada.

-Pero... ¿ya puedes caminar? ¿ya te sientes mejor? -Pregunté preocupada viéndola por todos lados.

-Sí, ya estoy bien, solo están arreglando unos papeles para darme de alta. -Acarició mi mano para tranquilizarme.

-Pero... ¿no te harán estudios o algo así? -No me parecía suficiente el tiempo que había estado en el hospital.

-Sí, pero me los hará mi medico de cabecera, me trajeron aquí de emergencia, los estudios me los debe hacer el personal de la empresa ya que, ellos tienen mi historial y esas cosas. -Le restó importancia.

-De acuerdo, Jauregui. -La miré acusatoriamente.

-Te preocupas mucho, mi amor. -Dio una media sonrisa.

Mi corazón se aceleró con solo escuchar la forma en que me había llamado.

-Pues hiciste mal en estar con una chica con preocupación extrema siendo luchadora. -Me acerqué a ella y le di un beso en los labios.

-Ya te acostumbrarás. -Me guiñó un ojo.

***

-Lauren hay algo que no me gusta nada. -El médico se sentó frente a nosotras con una cara nada alentadora.

-¿A qué te refieres? -Preguntó frunciendo el ceño.

-De acuerdo con lo que me cuentas, esto de que no podías levantarte, creo que pudiste sufrir una lesión en el plexo braquial, es la red de... -Intentó decir, pero ella lo cortó.

-Sí, sí, ya sé qué es, una red de nervios que está en la médula espinal y envía señales a las extremidades, ¿no? -Parecía preocupada y estaba empezando a exaltarse, el médico asintió. -¿Y qué con eso?

-Bueno, lo que te pasó ocurre cuando estos nervios se comprimen o se estiran y en caso de que estos se desgarren o se desprendan, se paraliza una de las extremidades y se pierde la sensibilidad. -El hombre nos miraba muy seriamente.

-Pero los míos no están desgarrados, puedo mover mis brazos y mis piernas. -Habló rápidamente.

-Lo sé, pero si se estiran hay peligro de que posteriormente se desprendan y lo sabes. -La miró severamente. -Pero no te adelantes, aún no sabemos si fue eso lo que ocurrió, tenemos que hacer un par de radiografías, así podré ver el estado en el que está tu medula espinal. Por ahora descansa, no hagas ejercicio hasta saber cómo te encuentras, mañana haremos los estudios. -Informó y yo solo veía a la ojiverde frustrada.

-De acuerdo. -Miró a la nada.

-Te veré mañana, Lauren. -Después de darle la mano, el hombre con bata blanca salió del lugar.

-Todo estará bien, Laur. -Intenté alentarla y ella me dio una sonrisa forzada, estaba asustada, lo sabía. -Yo estaré contigo, ¿de acuerdo?

-Gracias, Camz. -Dejó que la abrazara, pero se había quedado muy pensativa.