Stay Fearless (Camren)

Capítulo 26

-¿Estás seguro? -Pregunté viendo a la nada.

-Completamente. -Asintió el hombre de bata blanca. -Estaba casi seguro por el sangrado en tu nariz, la fiebre y la dificultad para respirar que mencionaste, pero preferí confirmarlo hasta que los estudios estuviesen listos, y aquí están. Ha regresado con más fuerza, Camila. -Entrelazó sus manos en el escritorio hablando con detenimiento. -Necesitas quimio, radio y si eso no funciona necesitarás un trasplante de... -Lo interrumpí.

-No, no quiero volver a eso. -Dije de manera determinante.

-Camila, no tienes otra opción. -Intentó convencerme.

-Claro que la tengo, y todos sabemos cuál es, no voy a someterme a eso otra vez. ¿No puedes hacer el trasplante y ya?

-Para hacer el trasplante necesitas someterte a las quimioterapias para destruir las células dañadas en la médula ósea y suprimir el sistema inmunitario de tu cuerpo para que no ataque a las nuevas células madre después del trasplante. -Me explicó con una mirada seria.

-Entonces no habrá trasplante, no pienso someterme a las quimioterapias otra vez. -Dicho esto salí corriendo de ahí.

-¡Camila, espera! -Escuché a Dinah detrás de mí.

Cuando llegué al auto en el estacionamiento me quedé de pie ahí, las lágrimas empezaron a salir casi involuntariamente, no podía creer que esa maldita enfermedad hubiera vuelto.

-No otra vez... -Dije para mí misma cuando sentí a mi mejor amiga abrazarme fuertemente. -No otra vez... ¿por qué otra vez, Dinah? -Pregunté sollozando sobre su hombro.

-No lo sé, Mila. -Escuché como sorbía su nariz.

-No voy a volver a eso, no voy a soportarlo otra vez. -La apreté contra mí.

-Lo harás, eres fuerte, Mila y no vas a dejar que esto te venza. -Me miró directamente a los ojos.

Después de estar ahí por un rato, subimos al auto y Dinah condujo hasta nuestro departamento, al entrar al lugar Ally se nos quedó mirando y al notar nuestros ojos hinchados se dio cuenta de que había pasado lo que tanto temíamos, se lanzó a abrazarme llorando y la rubia también lo hizo.

-Vamos a salir de esto... ¿de acuerdo? Juntas... como siempre lo hacemos. -Decía entre lágrimas la chica más bajita.

-Camila no quiere la quimio otra vez. -Dinah habló una vez que nos separamos.

-¿Qué? -Ally me miró sorprendida.

-No quiero eso otra vez, Ally. -Empecé a llorar nuevamente. -Quiero estar sola. -Caminé a mi habitación, cerré la puerta con seguro y me recosté en la cama dejando que las lágrimas salieran sin ningún tipo de retención.

Me habían diagnosticado a los 13 años y después de muchas quimioterapias supuestamente el cáncer se había ido, había sido la cosa más dura que había pasado en toda mi vida, era horrible, una tortura, era sentir dolor todo el tiempo, vomitar, sentir cansancio siempre y dificultad para respirar, era llorar constantemente porque quería hacer lo que una chica de mi edad haría, pero no podía porque tenía que estar en hospitales todo el tiempo, no podía hacer nada que no fuera tomar medicamentos, y comer una cantidad de alimentos muy limitada.

Definitivamente no quería eso de nuevo, era más fácil y menos doloroso morir que tomar el tratamiento tan agresivo que me correspondía. En ese momento pensé en Lauren, ¿qué se suponía que debía decirle? Nunca le conté que había estado enferma, acababa de vivir uno de los mejores momentos de su vida y yo no quería arruinárselo diciéndole que era muy probable que muriera. ¿Cómo se supone que le dices a la persona que amas que estás muriendo? Ni siquiera estaba segura de que quería que Lauren supiera. Y no quería verla, porque hacerlo significaba romperme frente a ella y causarle un dolor enorme.