Stay Fearless (Camren)

Capítulo 24

***Dos semanas después***

-No te preocupes, Camz... estaré bien. -Le repetí, quizá, por decima vez a mi novia quien estaba sumamente triste y preocupada porque no estaría presente durante mi operación, se encontraba en Brasil y le faltaba pasar por Argentina, Chile y México.

-Es que, Lauren, yo debería estar ahí. Te lo dije, sabía que no tenía que salir en este momento. -Reprochó con voz culposa.

-No, cariño, no sabías que programarían la cirugía para antes de que tú regresaras. Además, mi familia está aquí conmigo. -Intenté tranquilizarla.

-Pero es que... -Iba a protestar, pero no la dejé.

-Ya no quiero que sigas diciendo eso, yo voy a estar bien, solo faltan dos semanas para que regreses y estés conmigo ¿de acuerdo? -Dije con voz tierna.

-Promete que me llamarás en cuanto puedas... -Podría jurar que estaba haciendo un puchero.

-Te lo prometo, en cuanto despierte de la anestesia, te llamaré. -Aseguré.

-De acuerdo, Laur. Te llamaré por la mañana, tienes que descansar. -Se rindió.

-Sí, cariño, no te preocupes.

-Bien, descansa y no olvides que te amo y que eres la chica más valiente que existe. -Su voz sonó tierna y yo moría de ternura.

-No lo olvidaré, y también te amo, Camzi. Buenas noches.

-Buenas noches, mi amor. -Y colgué.

-Que bueno que su llamada te tranquilizó. -Normani acarició mi mano en señal de apoyo.

-No mucho, tengo miedo, Mani. -Miré a mi mejor amiga.

-Lauren... te han hecho tres cirugías, nunca te había visto así. -Estaba confundida.

-Lo sé, pero esta vez es diferente... Camila me da mucha tranquilidad y de verdad desearía que estuviera aquí. Pero no podía preocuparla de esa forma. -Coloqué mi mano sobre mi rostro

-Lo entiendo, Laur. Pero debes estar tranquila, todo saldrá bien, ya lo verás. -Me guiñó un ojo.

Me encontraba en el hospital sobre una cama esperando la cirugía que sería al día siguiente alrededor del mediodía, Normani tenía razón, nunca había estado tan asustada, y ni siquiera sabía por qué, ya había perdido todo, a pesar de la operación yo no volvería a luchar, entonces... ¿a qué le temía tanto?

Quizá era que Camila inconscientemente me hacía mantenerme valiente y de verdad la necesitaba, quería a mi chica de ojos chocolate conmigo, quería que tomara mi mano y escuchar su voz suave diciéndome que todo estaría bien. Me llegué a arrepentir de pedirle que fuera a la gira, pero también pensé que el pensamiento era muy egoísta, aceptar que cancelara sus planes solo para que yo me sintiera bien no era justo. Tendría que aguantarme y esperar que todo saliera bien para poder ver y estar con mi chica en cuanto llegara.

Esa noche me había costado mucho dormir, lo había hecho solo por momentos, mi madre se había quedado conmigo en contra de mi voluntad, sabía que dormiría muy incómoda, pero insistió en quedarse.

Cerca de las 11:00am mi nerviosismo aumentó mucho, solo faltaba una hora y sentía como mis manos sudaban y mi cuerpo no podía mantenerse quieto.

-Cariño, tranquilízate, todo estará bien. -Mi madre acarició mi brazo.

-No puedo, de verdad tengo miedo. -Tallé mi rostro con frustración. Logré ver como revisaba su celular...

-Tu papá quiere verte, saldré para que pueda entrar. No te preocupes, mi amor, todo saldrá bien, ¿de acuerdo? -Se puso de pie y me dio un beso en la frente. -Te amo, mi niña.