Capítulo 12

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La mesa era diferente. Era más largo que ancho y las sillas habían sido reemplazadas por un diván rojo justo en frente de la ventana.

- Yo no puse la mesa. - explicó Bárbara. - Tan pronto como te fuiste, fui a ducharme y cuando regresé, ya estaba así.

- Son inteligentes. - dijo Macarena.

- Y no dejarán que nos olvidemos de los detalles. - dijo Bárbara. - Este vestido estaba en mi armario con una nota de "úsame". Me sentí como Alicia en el país de las maravillas. Ah, y ésto, apareció en el refrigerador.

Bárbara le entregó a Macarena un pequeño Post-It, escrito con la letra manuscrita ya conocida:

______

Ésta  no es una cena cualquiera, queridas, ¡es una cena romántica!

* - *

Deben alimentarse mutuamente, compartir la misma fresa del postre que está en el refrigerador y beber de la misma copa.

Att,

Claudia Martín (Presidenta de la Corporación Mundial de Científicos).

______

- Esto va a ser vergonzoso. - dijo Macarena.

- No lo dudes.

- Ademas de tonto.

- Claro. - dijo Bárbara, sentada en el sofá. - Principalmente porque tengo que hacer esto para tí.

Macarena se sentó a su lado, quien hizo un pequeño gesto y abrió el cuenco sobre la mesa. Y la cena era ...

- ¡Spaghetti! exclamó Macarena, sonriendo como una niña, finalmente reconociendo el olor.

- Sí. - dijo Bárbara. - Marcaron esta página del libro de cocina.

- ¿De verdad?

- Sip. Decía "a Macarena le gusta". Estaba pensando en hacer camarones, pero ...

- No se diga nada más.

- Vamos a terminar con esto de una vez. - dijo Barbara.

- Cuando quieras.

Macarena le sirvió a Bárbara, disfrutando el olor.

Con los platos ya servidos. Las dos se miraron.

- Hmm ... - comenzó Macarena. - Tu me alimentas y yo te doy de beber el vino de mi copa.

- ¿Por qué eliges?

- Porque quiero.

- Espero que este ardiendo y se te queme la lengua.

- Claro que no. Vas a enfriar mi cena apasionada y románticamente. - dijo Macarena.

- ¿Perdón?

- Bárbara, esto, es una cena romántica. Las personas enamoradas no quieren precisamente quemarse la lengua.

- No estamos enamoradas.

- Lejos de eso. - dijo Macarena, viéndose enferma ante la idea. - Pero míralo como si fuera una obra de teatro. Entonces, por favor sopla un poquito en mi comida, para que se enfríe y no queme mi preciosa lengua.

- E inútil. - agregó Bárbara, revolviendo la comida en el plato para enfriarla.

- Como si nunca hubieras querido besarme.

The Experiment | Barbarena TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora