Bajaron las escaleras mientras el cielo, de una manera poética, ya estaba cambiando de naranja a azul.
- ¿No me tomarás de la mano? - preguntó Macarena cuando volvieron a caminar camino al hotel.
Bárbara puso los ojos en blanco.
- Depende. ¿Qué me das a cambio?
- No te estoy preguntando, solo estoy haciendo una dolorosa observación.
- Puedes lastimarte doscientas veces al día.
Macarena pensó por unos minutos.
- ¿Debo suponer que no me vas a consolar?
Bárbara rodó los ojos por segunda vez.
- Por increíble que parezca, no eres el tema más interesante del mundo.
Macarena alzó las cejas.
- ¿Cuál es nuestra próxima tragedia? Preguntó Bárbara.
Macarena sonrió.
- Itinerario - y tomó el pedazo de papel. Macarena frunció el ceño mientras lo leía.
- ¿Qué? ¿Que pasó? preguntó Barbara, acercándose a ella para leer.
9º - Regreso al hotel y cena romántica en el balcón de la habitación.
- Argh - dijo Bárbara, poniendo en una palabra todo lo que Macarena estaba pensando. - ¿Otra mierda como esa? Lo había olvidado.
- Yo también - respondió Macarena, poniendo el papel en su bolsillo.
Las luces de la ciudad comenzaron a encenderse.
- ¿A qué hora nos iremos mañana? - preguntó Barbara, esquivando a una chica con una bicicleta.
- ¿Tanta prisa tienes?
- No - respondió Bárbara. Pensó por unos minutos. - por supuesto tengo prisa para que éste itinerario termine pronto, pero estaba hablando aquí .
- ¿Entonces te gusta París?
- Es una ciudad hermosa - respondió Bárbara, mirando a su alrededor. Grandes mansiones altas e imponentes, balcones, hierro retorcido formando arabescos y grandes ventanales.
- Entonces, ¿qué más te gustaría hacer aquí?
- Me gustaría ver el Sena.
- ¿Oh en serio? preguntó Macarena, sorprendida. Podríamos haber ido allí hoy si lo hubieras dicho.
- No, me gustaría verlo por la mañana, más vacío. Por la tarde está lleno de gente.
- Ah. Pues vamos mañana por la mañana, entonces - dijo Macarena con firmeza. Dudo que vayamos a viajar al amanecer, ¿verdad?.
- Cierto.
Pasaron junto a una panadería, y el olor de los famosos baguettes las distrajo por unos minutos, mientras continuaban caminando.
- ¿Es el hotel? preguntó Macarena, mientras se acercaban al imponente edificio.
- ¿Dónde está tu sentido de dirección? - Pide información. Bárbara hizo un gesto a un hombre que pasaba.
- Acabó de hacerlo, te pregunté a ti.
Bárbara se encogió de hombros.
- Sí, es el hotel.
- Solo lo sabes por qué debes haberlo leído en alguna parte.
- El rosa fosforescente no es exactamente discreto, ¿sabías?.
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The Experiment | Barbarena Terminada
RomansaUn millón de dólares, era el valor del premio que la red de científicos más grande del mundo estaba ofreciendo a dos personas que serian elegidas para ser parte de un experimento Social. Este experimento se basaba en colocar a dos personas de person...