Capítulo 35

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Cuando Bárbara salió del baño, Macarena ya no estaba en la habitación, Bárbara se ató el cabello en una cola de caballo y bajó las escaleras, un poco insegura. Había decidido lo que iba a hacer, pero ¿cuándo le diría a Macarena? Según el itinerario, aún tenían que cenar, Macarena tenía que darle un masaje, darle un beso de buenas noches y dormir abrazada. ¿Cuándo podía decirlo? "No en la cena", decidió Bárbara, apoyándose contra la barandilla de las escaleras hacia la sala de estar.

"No sé cómo va a reaccionar Macarena, así que es mejor esperar. En el momento del masaje ... no ... tengo que mirar a Macarena a los ojos cuando hable, o no podré hacerlo. En el momento del beso, o al acostarnos? Oh, no puedo ¡es mucho tiempo! "

- Te ves mejor con el cabello suelto - dijo Macarena, haciendo que Barbara se sobresaltara.

Macarena estaba sentada en un sofá de la sala de estar, distraídamente cambiando de canal. Llevaba una camisa blanca de algodón y pantalones cortos, igual que siempre, así que ¿por qué había dejado de latir el corazón de Bárbara?

- Aah ¿Fue eso un alago? - Preguntó Barbara, insegura de si Macarena estaba tratando de que las cosas volvieran a la normalidad o simplemente la estaba empujando.

- No. No exactamente.

Pero Bárbara se soltó el pelo.

- ¿Qué estás viendo? - Preguntó Barbara, después de unos minutos de silencio.

- Nada - dijo Macarena, solo cambiaba los canales. - No encuentro nada interesante.

- Ah.

Bárbara no tenía el coraje de decir nada más, le gustaría ceder ante esa necesidad de llorar como una niña y contarle a Macarena todo ahora, para eliminar esa expresión del rostro de Macarena.

Macarena no podía ser impasible después de decir que la amaba, ¿verdad? "Pero no respondí" Bárbara se sorbió la nariz.

Macarena se volvió hacia Bárbara al instante, maldiciéndose por ello.

- Yo ... voy a poner la mesa - murmuró Bárbara, poniéndose de pie.

- No es necesario. No tengo hambre en este momento.

- Yo tampoco - respondió Bárbara, yéndose.

Macarena frunció el ceño a sí misma, Bárbara estaba tratando de poner las cosas en marcha. "¿Pero para qué? ¿Qué quería hacer Bárbara después de la cena? O tal vez, sugirió una pequeña voz maligna en su mente, Bárbara solo quiere estar sola para poder pensar aún más o llorar un poco" . Macarena sintió que su corazón se apretaba, dejando caer el control sobre el sofá, estaban actuando como idiotas, pensó Macarena, mirando hacia atrás "Anoche se dio cuenta de que la amaba; hoy lanzó dos o tres pistas a Bárbara, que estaba irritada por esto; trató de relajarse un poco. Descubrió que las dos no se odiaban como siempre lo decían; tuvo un momento romántico perfecto; la besó mientras salía la luna, le dijo que la amaba, Bárbara no había respondido. Las dos sufrirán con esto y estaban ahí, casi sin hablar, como dos niñas berrinchudas"

Lo peor fue que Macarena no tenía fuerzas para levantarse y hablar con Bárbara. La conocía lo suficiente como para saber que ya lo tenía todo resuelto y que si estaba haciendo esto y preparando la cena con anticipación, era porque tenía algo en mente, Macarena esperaba que eso también me involucrara a ella.

***

- Puedes venir. No sé quién cocinó, pero el pastel huele bien.

Macarena asintió, levantándose y apagando la televisión, los dos se sentaron una frente a la otra, Macarena le sirvió como si fuera una vieja costumbre.

The Experiment | Barbarena TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora