Capítulo 41

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- ¿Qué tiene esto que ver con el romanticismo? - preguntó Bárbara indignada, subiendo las escaleras detrás de Macarena.

Macarena se encogió de hombros, sonriendo.

- Va a ser divertido.

- Para ti.

- ¿Y a quién más le iba a interesar?

Bárbara le dio una patada a Macarena en la pierna, pero Macarena no pareció sentir o no le importó.

Bárbara entró en la habitación justo detrás de Macarena, quien se tiró sobre la cama como si estuviera lista para presenciar un espectáculo.

Bárbara fue al baño con cautela.

- Solo quiero ver qué ropa envió Claudia.

Abrió la caja y vio algunas prendas de fantasías.

***

- Es en serio. Esto no es nada romántico - se quejó Barbara, arrojando la caja sobre la cama.

- Bueno ... si te cambias frente a mí ... - insinuó Macarena, tratando de contener una sonrisa.

Todo lo que recibió fue una prenda en la cara, pero Macarena la sostuvo.

- No sería romance, sino pornografía.

- ¿Qué pornografía? No tengo ganas de filmar y compartirlo en Internet. ¡Ni siquiera tenemos que decírselo a Claudia! Macarena suplicó, recibiendo una mirada fría.

- No.

- ¡Me pongo de rodillas y hago lo que quieras! - Insistió Macarena sorprendiéndola.

- ¿Eres mensa o te haces?

- Puedes quedarte de espaldas - intentó convencerla Macarena.

- No. Va en contra de mis principios.

- Puritanos e ingenuos - dijo Macarena, por costumbre.

Bárbara arrugó la nariz.

- Ya sabias eso desde antes así qué ni te enojes.

- ¿Cómo no me voy a enojar? ¡Mi futura esposa no se quiere cambiar frente a mí!

- ¡Y luego dices que yo soy la reina del drama! - respondió Barbara.

Macarena suspiró.

- ¿Y si te visto yo, eh? - Preguntó, sus ojos azules brillando.

Bárbara le dio la espalda y tomó un trozo de la caja.

- Mira el lado bueno de esto - comenzó Barbara. - Claudia podría haberte pedido que tú te probaras las piezas.

Macarena no pudo evitar sonreír.

- Pues si. ¿Sólo eso te vas a probar?

Bárbara había separado dos piezas y se dirigía al baño.

- Claudia no especificó cuántas - se defendió Bárbara.

- ¿Vas a cerrar la puerta?

- Claro.

Macarena se rió.

- Puedo derribar esa puerta en menos de un minuto.

- No lo harías.

Macarena arqueó las cejas con ironía antes de que la viera cerrar la puerta y escuchar el clic de la llave.

***

- Me veo horrible - dijo Bárbara, mirándose en el espejo del dormitorio con desaprobación.

- No, y eso es repugnantemente emocionante - respondió Macarena, alternando su mirada entre el reflejo de Bárbara en el espejo y su trasero indeseablemente cubierto por la falda.

The Experiment | Barbarena TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora