La Malquerida

Un nuevo amanecer

Vic: si, es cierto, vámos (caminaba a su lado, pensativa).....¿tienes mi anillo?.

H: Si, lo guardé.....

Vic: ¿me lo darás? (Preguntó con timídez y temor).

H: es tuyo, puedes tomarlo cuándo quieras (el seguía algo serio).

Vic: te amo mucho, Heriberto, por eso me puse tan mal cuándo pensé que me habías traicionado.

H: estoy enojado por varias cosas, no solo por eso.

Vic: se que también debí decirte lo de Enrique, lo siento, no pensé que sería importante.

H: yo no puedo prohibirte que le veas, que tengas una amistad con él, pero tampoco puedo decirte que me agrada, por que no sería sincero, que salgas con alguien con quien has tenido algo....no me hace ninguna gracia.

Vic: te entiendo.

H: Exiges sinceridad de mi parte, pero tu me ocultas cosas, te has visto dos veces con él, dos veces en las que yo ni me he enterado, si él te invitó a esa inaguración, ¿por que ni siquiera me lo comentaste?.

Vic: Heriberto, ya te dije, no pensé que fuera nada malo...no estuve casi nada, apenas fueron unos quince minutos, o media hora como mucho, tomé unas fotografías del puerto y ya.

H: (ya entraban en la malquerida).

Vic: no estes enojado por eso (el auto de Enrique venía de frente y frenó justo al lado).

En: Victoria, la suite estará esperando a que regreses (Heriberto frunció el ceño, miró a Victoria y continuó caminando sin esperar por ella) te fuiste tan rápido que no pude enseñarte todo.

Vic: (veía a su esposo alejarse) en otra ocasión será, tengo que ir con mi marido, adiós y gracias por venir a contarme el plan de tu hermana.

En: no hay de que, adiós, Victoria (se marchó).

Victoria corrió un poquito para alcanzar a Heriberto.

Vic: lo de la suite también tiene explicación.

H: no me expliques nada más.

Vic: lo que pasa es que......

H: (la interrumpió) te dije que no quiero que me expliques nada más, respeta lo que te pido, por favor (abriendo la puerta de la casa, al entrar subió directamente para la habitación).

En todo lo que quedó de día no se volvieron a ver, Victoria quizo dejarle tiempo para pensar, se dedicó a estudiar un poco y después se fue a dormir a su antigua habitación, al día siguiente cuándo bajo a desayunar, le informaron de que Heriberto ya se había ido.

Vic: ahora si que se enojo de verdad (le decía a Avelina) el nunca se había ido sin darme un beso o preguntarme como estoy.

Av: le dijiste cosas muy feas, le apuntaste con un arma, le faltaste al respeto, le mentiste.....

Vic: no hace falta que me recuerdes todo lo que le hice, pero gracias (irónica).

Av: lo que no te gusta que te hagan, no lo hagas tú, Heriberto es el mejor hombre que jamás he conocido en mi vida, es romántico, dulce, amoroso, paciente, noble y lo más importante, te ama con tus virtudes y defectos, ¿y tu que le das a cambio?, malas palabras, malas acciones....tienes que resolver las cosas como lo haría una mujer, no una adolescente.