Aprender a Valorar

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H: no, Victoria (se lo impidió) no hagas eso.....(suspiró).....
no estoy preparado para perdonarte aún, lo siento, no puedo.

Vic: lo siento, lo siento, Heriberto (suplicaba) no me hagas esto, no seas tan duro conmigo, por favor, cometí un error pero te amo y no quiero perderte.

H: tienes que ser paciente conmigo, tus palabras me hirieron demasiado, debes entenderme.

Vic: (le abrazó).

H: (acariciaba su pelo mientras la dejaba llorar en su pecho).

Vic: (al rato se alejó de él y se sentó en una esquina, tapándose el rostro con las manos).

H: (le dolía escucharla sollozar).

Cuándo los niños se acordaron de que estaban encarrados fueron a abrirles la puerta.

H: María, niños, no vuelvas a hacer eso (les regaño).

Ma: ¿ya se arreglaron? (Miró a Victoria que no había levantado la mirada si quiera) ya se ve que no (comentó con tristesa).

H: vayan a jugar, necesito unos minutos para hablar con tu madre (la niña asintió y se llevó a sus amigos) Victoria, si tu sufres, nuestro hijo también, ppr favor, sonríe un poco, juega con los niños, diviertete, no soporto verte mal, no me gusta.

Vic: (no contestó).

H: te he dicho que te amo, estoy molesto, no se me puede pasar de la noche a la mañana pero sé que no voy a dejar de amarte, no puedo.

Vic: junto con mi nana, tú has sido la única persona que ha merecido la pena conocer, nunca nadie me ha querido tanto como ustedes dos, se que no lo he sabido valorar.

H: dame la mano, te ayudaré a levantarte.

Vic: (la ayudó a ponerse en pie, ella no soltó su mano, al contrario, la apretó entre la suya) me creas o no, te amo, te amo a ti, solo a ti (le besó).

H: (la tomó de la cintura para seguirle el beso).

Vic: reconciliemonos (susurro al apartarse un poco para volverle a besar mientras llevaba sus manos a su camisa y desabotonarla).

H: mmh (se alejó escasos centímetros de sus labios) ¿crees que todo se va a solucionar con esto?.

Vic: podemos intentarlo (le dio un beso en su pecho para volver a deborar su boca).

H: (suspiró) no puedo contigo.

Vic: (cerró la puerta, esta vez por dentro) si vuelvo a fallarte, déjame para siempre, vótame de tu vida y no regreses a mi.

H: si me vuelvo a sentir desvalorado a tu lado, te juro que entonces si que se termina todo (advirtió).

Vic: me parece justo, ahora, ¿me puedes hacer el amor?.

H: (bajó la mirada para esbozar una sonrisa) siempre me muero por hacerte mía.

Se desnudaron sin dejar de besarse, Victoria estendió la ropa en el suelo para que Heriberto se acostara y ella pudiera echarsele encima.

Vic: (le daba besos en el pecho) nunca, nunca, nunca más te volveré a lastimar, mi vida, nunca.

H: Victoria (le miró) este no es momento para decirte esto pero te aconsejo que hables con Avelina, tienen que hablar.

La MalqueridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora