La Malquerida

Unión y Desdicha

Vic: ¿que sucede?, ¿que pasó?, ¿por que pones esa cara?, ¿sucedió algo?, habla Heriberto (preocupada).

H: tengo una mala noticia y me da mucha vergüenza contarte lo que pasó.

Vic: escuché que era algo sobre tu madre, cuéntame, ¿que ocurrió?.

H: me llamo una empleada de mi hacienda para decirme que mi mamá mandó a prenderle fuego a tu hacienda, en estos momentos está en prisión junto con las personas que la ayudarón...lo siento, mi amor, prometo pagarte todos los daños que haya ocasionado.

Vic: eso no importa, ¿quemó toda la hacienda?.

H: no, solo una parte, no le dió tiempo a quemar toda la casa por que Loreto la vió a ella y a los tipos que la acompañaban, yo no sé que le pasa a mi mamá, ¿en que estaba pensando para hacer eso?, me había creído de verdad su cambio, realmente pensé que quería formar parte de esto que tenemos pero al parecer solo estaba fingiendo (triste) me duele mucho saber que no le importa mi felicidad.

Vic: ya, mi vida, vamos a tratar de olvidarnos de eso, estabamos muy contentos con el nacimiento de nuestra bebé, no merece la pena andar preguntándose por que hace esas cosas, si ella cree que así va a estar mejor consigo mismo pués que quema la casa, no importa, lo valioso de mi vida no se encuentra ahí, lo que más amo son ustedes, mi familia y gracias a dios ninguno estaba en la hacienda así que no me interesa si trato de incendiarla o si lo hizo.

H: gracias por tus palabras, me alegra saber que no estás enojada conmigo por lo que provocó mi madre.

Vic: ¿por que debería enojarme contigo?, la culpable es tu madre no tú.

H: tenía el deseo de poder llegar a la hacienda y presentarle a nuestra hija pero veo que a mi madre no le importa su nieta.

Vic: no estes triste, mi amor, en cuánto lleguemos a la hacienda, hablaré con el oficial para que saquen a tú mamá de prisión, no pondré cargos en su contra.

H: no lo hagas por mi, ella cometió un gravisimo error, si quieres poner cargos, hazlo.

Vic: no puedo hacerlo sabiendo que te hará daño verla tras las rejas, mi vida. Quiero que todos estemos bien, ya no más peleas familiares, estoy agotada de eso y ahora menos las quiero, mi prioridad será cuidar de ustedes y ver crecer a mis hijas.

H: esa también es mi prioridad, mis hijas y tú son lo primero en mi vida, gracias, mil veces gracias por haberte tomado toda esta locura tan bien, te amo.

Vic: yo también te amo, ya, deja el celular y vamos a dormir, estoy como loca por que me den el alta.

H: (le dió un besito) descansa tú, yo te cuido.

Vic: no, ven acá, acuestate aquí, a mi lado (el se acostó y ella le abrazó) buenas noches, mi amor.

H: buenas noches (la vió dormir durante toda la noche, el no fue capaz de quedarse dormido, seguía pensando en su madre, en las tonterías que hacía para tratar de separarle de Victoria, ¿no se daba cuenta que ya era rídiculo?, ¿que estaban casados?, ¿que tenían dos hijas?).

La noche pasó rápido para Victoria que consiguió dormir sin embargo Heriberto no había podido descansar, eran las nueve y ella seguía durmiendo, el doctor entró con una hoja en las manos.