"NADIE COMPRENDE COMO PUEDO SER UNA MUJER TAN SUPERFICIAL, COMO PUEDO SER TAN FRÍA, CALCULADORA, PERO LA REALIDAD DE MI VIDA ES MÁS COMPLEJA DE LO QUE ALGUNOS CREEN, NO TENGO CORAZÓN, NO TENGO SENTIMIENTOS, NO SIENTO PENA, NI LÁSTIMA, SOLO DESEOS DE HACER SUFRIR A TODO AQUEL QUE SE CRUCE EN MI CAMINO, SIN IMPORTAR EDAD, COLOR, RAZA, ESO ME DA IGUAL, EL SUFRIMIENTO Y MI IRA NO ENTIENDEN DE ESO"
Como todas las mañanas, Victoria Maldonado salía a cabalgar por sus tierras con su cámara al cuello para inmortalizar la bella naturaleza, era de las pocas cosas que le gustaban hacer, se detuvo en un lago que conectaba su hacienda con la de al lado, sacó fotos a la cascada hasta que escuchó unas risas, observó a dos niños que jugaban ajenos a todo.
Vic: malditos niños (cubrió el objetivo de su cámara y se acercó a ellos) ¿que demonios hacen en mi lado de la hacienda?, escuincles mugrosos (enojada).
X: disculpe señora, no nos dimos cuenta, no se enoje (dijo uno de los niños asustado).
Vic: en este mismo momento se me largan de aquí, fuera (su voz sonó amenazante y los niños salieron corriendo) la próxima vez les pego un tiro (sin titubear, se montó nuevamente en su caballo y regresó a la casa para irse a trabajar en la ciudad).
LOS NIÑOS CORRÍAN COMO LOCOS ....
H: Hey, muchachos (se escuchó una voz familiar llamarles) ¿por que corren así?.
X: Patrón (dijo el mayor de los niños) es que nos asustamos (tratando de respirar normal).
H: ¿se asustaron?, ¿de que?, ¿acaso vieron al coco?, ¿o a la llorona en el lago? (bromeó con ellos).
X: ojalá fuera eso, Patrón, pero no, sin querer crucemos la parte de su hacienda y fuímos a parar a la de la malquerida, la Patrona nos vió y nos corrió de allí.
H: ¿la Patrona?, ¿la hija del señor Mandonado?......
X: Si, es bien mala, todos lo saben, por eso huíamos, no volveremos a acercarnos a ese lugar.
H: ¿por que no?, ella puede enojarse todo lo que quiera pero mientras que no pasen a la parte de su hacienda no podrá decir nada, así que siempre que quieran ir a jugar por allá, tienen mi permiso para hacerlo (sacudió el pelo del pequeño que solo miraba con cara de terror) y quiten esas caras de pelicula de terror, ¿si?, yo hablaré con el señor Maldonado sobre el comportamiento de su hija.
X: gracias, Patrón.
Victoria fue entrando a la empresa y los trabajadores saludaban con temor sin ser respondidos por ella, cuándo estuvo en su despacho, hizo lo que normalmente hacía, revisar su correo y firmar documentos en ausencia de su anciano padre.
X: Buenos días (entrando).
Vic: ¿hiciste lo que te pedí? (preguntó sin levantar la vista de sus papeles).
X: tratamos de localizarle pero todavía no lo hemos logrado (sentándose frente a ella) ¿estas segura de querer hacer algo así?.
ESTÁS LEYENDO
La Malquerida
FanfictionPara descubrir la historia tienes que leerla. Heriberto&Victoria.