Peleas

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Vic: mañana hablamos de eso, buenas noches (se acomodo bien en la cama y cerró los ojos para dormir).

H: (guardo las fotos de Victoria en el cajón de la mesa noche y la abrazo para dormir juntito a ella) buenas noches, mi amor (deposito un beso en su cuello y cerró los ojos, se deleito oliendo su cabello).

Cuándo amaneció ninguno quiso levantarse de la cama, estaban tan a gusto abrazados que no querían separarse pero no les quedó de otra ya que Lola fue a avisarles que el desayuno estaba listo, ambos se bañaron por separado y bajaron a desayunar.

H: buenos días (iba saludando a las sirvientas que se iba encontrando a su paso).

Vic: (paso uno de sus dedos por la barandilla de la escalera y miro con el gesto fruncido a la muchacha que estaba limpiando) ¿crees que esto está limpio? (mostrándole su dedo con algo de polvo).

X: no, patrona (agachó la cabeza).

H: quizá todavía no ha llegado a limpiar esa parte de la casa, ¿verdad?.

X: es que estaba concentrada en dejar los cuadros relucientes antes de empezar con la barandilla, pero si usted quiere ya mismo empiezo con eso.

Vic: eres una inepta, si no fuera por tu madre ya te hubiera despedido (siguió bajando las escaleras y desapareció entrando al comedor).

H: no te desanimes (le dijo a la muchacha) puede que haya tenido una mala noche y por eso se haya levantado exigente de más.

X: de nuevo, lo siento, prometo comenzar por la escalera el próximo día (se disculpó de nuevo).

H: tranquila, todo esta bien (le dedicó una sonrisa y se fue para el comedor dónde Victoria ya desayunaba) ¿que te pasa hoy?, ¿no dormiste bien? (se sentó).

Vic: dormí perfectamente, pero eso no quiere decir que vaya a pasar por altonlos fallos de esta muchacha, siempre comienza a limpiar por donde se le pega la gana y no, yo soy la patrona y tiene que obedecerme.

H: podrías explicarle las cosas sin decirle inepta, me parece innecesario, ¿no crees?.

Vic: deja que controle a los empleados a mi manera......

Av: (apareciendo por el comedor) tan temprano y ya discutiendo!?.

H: no estamos discutiendo, estamos hablando, ¿como amaneciste? (le preguntó).

Av: con dolores en las rodillas pero bueno, estoy acostumbrada.

Vic: deberías descansar durante unas semanas, no es necesario que trabajes tanto, para eso tenemos personal suficiente, nana.

Av: gracias por preocuparte por mi, cariño, pero amo trabajar y esta es mi vida, si dejara de hacerlo, moriría.

Vic: no digas esas cosas (molesta) mejor sientate con nosotros y desayuna algo, te estas quedando los huesos.

La MalqueridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora