La Malquerida

¿Por qué?...

H: (ese detalle se le había olvidado)...lo siento.

Vic: ¿lo siento?, reza, Heriberto, reza mucho por que no me haya quedado embarazada de esta por que te juro que te mato, esta vez si lo digo muy en serio, te mato (se retiró furiosa al baño).

Se dió una ducha rápida, al salir vió a Heriberto aún acostado, con sus gafas puestas y leyendo tranquilamente un libro de medicina...

Vic: que bonito (enojada) ¿te parece normal que estés ahí tan tranquilo cuándo por tu estúpidez me he podido volver a quedar embarazada?.

H: lo dices cómo si hubiera abusado de ti (la miró por encima del libro).

Vic: prácticamente es como si lo hibieras echo, yo no quería hacerlo, tu me insististe (comenzó a vestirse).

H: yo no veo que hay de malo en todo esto, un hijo siempre es una bendición, ¿por qué te pones como una energumena?, los hijos son la naturaleza de una pareja.

Vic: ¿la naturaleza de una pareja?, hay relaciones que se llevan maravillosamente bien y no tienen hijos nunca, yo te dí una hija y también a María, aún sin querer ser madre acepté que estaba siendo egoísta al no darte un hijo prógimo pero esto ya es pasarse...dime una cosa, Heriberto, ¿lo hiciste a traición por que te dije que ya no quería tener más hijos?, ¿por que sabías que ahora estaba vulnerable y sería más fácil embarazarme? (mirándole).

H: (dejó el libro aún lado y se quitó las gafas) ¿de verdad crees que yo sería capaz de algo así?, ¿no puedes pensar simplemente que me deje llevar por el momento?, eres mi esposa, yo no veo el lado malo, disculpame pero no veo el motivo por el cuál estás tan enojada.

Vic: ah, ¿no ves el motivo?... ¿te parece poco que pueda estar de nuevo embarazada cuándo recién acabo de tener a nuestra hija?.

H: ¿y que demonios pasaría si lo estuvieras? (Se levantó, se puso rápidamente el bóxer y seguidamente el pantalón) estamos bien juntos, tenemos una buena economía, podemos mantener a nuestros hijis y darles una buena educación.

Vic: Heriberto, mi problema no es la maldita economía, ni la educación, ni nuestra situación amorosa, todo eso se que está perfectamente bien, mi problema es que ahora eres tú quién está siendo egoísta, te dije que usaramos preservativo pero no, no quisiste, te dije que salieras antes de acabar en mi y tampoco lo hiciste, realmente estoy empezando a creer que lo que pasó no fue por puro descuido si no por que sabías que me quedaría embarazada de nuevo...que lástima, que lástima que yo fuí capaz de darte una hija y tu no fuíste capaz de respetar mi decisión de no tener más hijos...

H: ni siquiera sabes si te quedaste embarazada o no y ya estás así, lo tuyo a mi si que me sorprende, no soy egoísta, soy un hombre familiar y no, no lo hice con la intención que tu piensas, el amor que siento por ti fue lo que hizo que me dejara llevar por la situación pero no te preocupes, la otra vez cuándo te embarazaste yo insistí para que no abortaras...si ahora lo estuvieras, te dejo que elijas lo que quieras hacer, no me meteré en tu decisión pero serás tú la única que carge en su consciencia la muerte de un inocente (se colocó la camisa y salió de la cabaña con rostro cabizbajo).

Vic: encima...(indignada con sus palabras) ahora resulta que la culpa de lo que pasó la tengo yo, ni más faltaba.

Heriberto paseaba por la orilla de la playa, el sol comenzaba a marcharse para dar paso a la oscuridad...