¿Mamá?.

1.3K 106 29
                                    

Vic: (abriendo la puerta después de haber escuchado a Heriberto) ¿que dijiste?...nana...(buscando una respuesta).

Av: Victoria...

Vic: ¿que fue lo que dijo Heriberto?, nana.

Av: Victoria, cariño, dejame explicarte.

Vic: estoy dejando que te explique, solo te estoy preguntando, respondeme.

H: las dejo a solas (Avelina le agarró de la mano).

Av: quedate, por favor.

Vic: nana, ¿quieres hablar de una vez?, ¿por que Heriberto dijo que merezco saber que tu eres mi madre? (Se desesperaba).

Av: por que lo soy...soy tu madre Victoria, tu madre biológica.

Vic: (abrió los ojos incrédula)...¿es una especie de broma?, por que no tiene gracia.

H: no, mi vida, Avelina es tu verdadera madre, la mujer a la que tanto beneras, es tu mamá.

Vic: ¿tú....tú eres mi madre biológica? (Negó con la cabeza) no puedo creerlo, es que...¿por qué?, si eras mi madre y lo sabías, ¿por qué nunca me lo dijiste? (comenzó a llorar) no puedo creer que sea verdad.

H: cariño (se acercó y la abrazo) es tu madre, ese era el otro secreto que te oculte, no podía ser yo quien te lo dijera, solo Avelina tenía el derecho de hacerlo, mi amor, aunque ella no te haya reconocido como madre, recuerda que nunca te abandono, siempre a estado a tu lado, apoyandote como ninguna otra persona.

Av: no fue por que no te quisiera por lo que te entregué a los patrones, fue por que no tenía el dinero para mantenerte ni darte una buena vida, pero tu padre si, el podía dartelo todo, de echo lo hizo a cambio de que renunciara a ser tu madre para que mi lugar lo ocupara la señora de la casa (lloraba también).

Vic: pero, ¿por qué no me dijiste nada hasta ahora?, me hubiera gustado saberlo, que tú me lo contaras y no que tuviera que escucharlo así, por sorpresa, siempre te ví como una madre sin imaginar si quiera que realmente lo eras.

H: (contenía sus lágrimas) ¿por qué no le das un abrazo?.

Vic: no, me llevarón a un internado dónde me hicierón la niña más desdichada del mundo y tú estabas ahí, eras mi madre, podías haberlo impedido y no lo hiciste...te quiero, Avelina, pero no estoy preparada para perdonarte que hayas callado durante tanto tiempo ser mi madre y menos que hayas permitido que me encerraran en ese lugar (salió de la habitación).

H: voy a hablar con ella, no te sientas mal, entrará en razón (salió en busca de Victoria).

La alcanzó en la habitación, estaba acostada boca abajo en la cama, se escuchaba su llanto, se acercó y se sentó en el borde de la cama, posó la mano sobre su espalda.

H: siento que te hayas enterado así, mi vida, pero deberías alegrarte, Avelina es tu madre.

Vic: no puedo alegrarme por que estoy decepcionada, no puedo creer que me viera sufrir y no hiciera nada por ayudarme.

H: no podía hacer nada, quería que tu lo tuvieras todo y se sacrificó para que tuvieras todo lo que ella no te podía dar.

Vic: me podía dar amor, cariño, su protección de madre, eso hubiera sido mucho más importante para mi que el dinero.

La MalqueridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora