2022
Coldville, Australia.
Todavía no habían tocado el timbre de su casa y ya sentían como los nervios los consumían. Estaban en el auto observando detenidamente la puerta, como si en cualquier momento Marlene pudiera adivinar que estaban allí afuera. Scarlett fue la que dio el primer paso y salió del auto decidida. Michael inmediatamente la siguió y se posó detrás de ella mientras esperaban pacientemente que la mujer les abriera.
Al cabo de unos segundos, unos ojos acaramelados y una cabellera negra los recibió. Marlene estaba exactamente igual a como la recordaban. Con una sonrisa los invitó a pasar y al entrar un olor a vainilla los invadió. El ambiente era pequeño y acogedor, con luces tenues y colores claros. En las paredes colgaban cuadros con dibujos abstractos de diferentes colores vívidos que ayudaban a levantar el ánimo del lugar.
-No pensé que me vendrían a buscar tan pronto.-dijo la vidente sentándose frente a una mesa similar en la que estuvieron esa vez en la feria e invitándolos a hacer lo mismo.
Nuevamente estaban frente a ella esperando que les hablara sobre su pasado. Irónicamente saber de su pasado era la única forma de prevenir los sucesos del futuro.
-Necesitamos más información sobre nuestro potencial asesino.-empezó a decir seriamente Michael. Su voz flaqueó por un momento pero pudo controlarlo.- Sabemos que en nuestras primeras dos vidas fueron familiares nuestros quienes nos mataron y también que fue al poco tiempo de habernos conocido, pero eso es lo único que tenemos.
-Denme sus manos, creo que puedo ver algo más de su pasado.-ordenó amablemente.
Ellos inmediatamente posaron sus manos sobre la mesa, esta vez sin ningún libro de por medio. Marlene las tomó y cerró los ojos, enfocándose únicamente en esas dos pobres almas. Miles de imágenes la atravesaron y de la mejor forma intentó comunicárselas.
- No siempre es alguien que ustedes conocen, puede ser alguien completamente ajeno a ustedes. No tiene género aparente, en algunas vidas es mujer y en otras hombre. Es un alma demasiado oscura y vieja, aún más que ustedes.-lágrimas empezaron a caer por las mejillas de la mujer. Cada cosa que veía y sentía parecía demasiado personal y tocaba cada fibra de su ser.
Sin poder seguir hablando, abrió los ojos cruzándose con las miradas temerosas de Michael y Scarlett. Estaban confundidos, más que antes, y no habían entendido del todo lo que les estaba diciendo.
-¿Ocurre algo malo?-habló Scar por primera vez desde que entró a esa casa. Por alguna razón no se había sentido con la capacidad de hacerlo antes.
-No sabría decirles.-respondió en un susurro casi imperceptible. La confusión de los jóvenes solo crecía a cada minuto.
Marlene se acomodó en su lugar con la mirada perdida mientras limpiaba los rastros de lágrimas en sus mejillas. Sentía el pulso acelerado y sus pensamientos yendo al mismo ritmo que este. Tenía una imagen de la persona que iba tras ellos pero había una gran posibilidad de que saber su aspecto físico no les serviría de nada. De todas formas, tomó un lápiz y un papel y dibujó un boceto de el rostro que los atormentaba bajo la atenta mirada callada de los jóvenes.
-En una de sus vidas, más específicamente la de 1925, este fue el hombre que se encargó de acabar con sus vidas. Mark Connogan.-les tendió el dibujo. Mike lo tomó y junto con Scar lo analizaron.-En ese año en particular, fue un hombre y mucho mayor que ustedes. Pero en el resto de las épocas pudo haber sido una mujer y de cualquier edad. Esa es una de las particularidades de esta alma, no tiene género o edad fija aparente. Físicamente va mutando con el transcurso de los tiempos.
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BUSCÁNDOTE
Romance"Y cuando se cumplan las dos décadas sus casualidades se encontrarán. Dependerán el uno del otro sin saber las razones. Se les obstruirá el camino a la felicidad y dependerá de ellos superar los obstáculos. Solo si sobreviven se los liberará de su...