Capítulo 9

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2022

Coldville, Australia.

Luego de un día entre teorías, miedos y risas, decidieron que era hora de que cada uno se fuera a su casa. O al menos la mayoría de ellos. Scarlett había notado la actitud extraña de Sonia desde el momento en que fue a recibirla en la puerta. Su amiga solía ser alegre y relajada, sin llegar a los extremos de felicidad de Anna, pero siempre parecía en extrema tranquilidad. Esa tarde había sido todo lo opuesto. Estuvo tensa y callada, con la mirada baja y alerta, precavida ante un peligro inexistente. Cada vez que alguno del grupo le hablaba parecía alterada y respondía con un miedo controlado que todos habían podido notar pero ninguno se había atrevido a preguntar.

-Necesitamos hablar.-la tomó del brazo suavemente antes de que se fuera.

Se miraron a los ojos por un momento breve, comunicándose tácitamente. Luego de años de amistad, comprendían cada una de las señas de la otra, y en ese momento los ojos de Scarlett demostraban preocupación.

Sonia asintió levemente con entendimiento y volvió a la sala, esperándola en el sillón mientras ella iba a despedir al resto de sus amigos.

Bajaron las escaleras con cansancio. Luego de tres meses, el ascensor seguía sin andar y a nadie en el edificio parecía importarle, por lo que de esa manera lo dejaron.

Llegaron a la puerta y se despidió de cada uno. Larry, Anna y Ryder se irían por un lado y Michael por otro. Él se había ofrecido a llevarlos en su auto pero se habían negado. Al parecer, la feliz pareja iba a cenar a algún restaurante del centro y este quedaba cerca de la casa de Ryder, por lo que lo acompañaron y luego seguían con sus planes.

Todos se despidieron entre malos chistes y abrazos.

-Guarda bien toda la información que tengas hasta ahora.-le susurró al oído Anna en medio del abrazo.- Cuando tengas todo vas a poder analizarlo más fácilmente.

Scar asintió ante sus palabras. Tenía razón, debía comenzar a tomar el asunto de forma más organizada y pensar más a fondo cualquier posibilidad que los afectara en la actualidad para ponerlo en sospecha. No sabían a qué o quién se enfrentaban, y lo que sea que fuera, les llevaba ventaja desde el momento de su nacimiento. Su asesino era consciente de lo que tenía que hacer y probablemente cómo hacerlo. Se estaba demorando y no sabían porqué, por lo que tenían que usar el tiempo a su favor. Estaban en una cuenta regresiva que no tenían idea cuándo finalizaba.

Cuando los tres se fueron, Mike aún se quedó en la entrada observando a Scar. La luz de las calles la alumbraba dándole un tono anaranjado que contrastaba con las sombras del corredor del edificio. Su pelo estaba suelto y debido al viento se le movía causando que algunos mechones atravesaran su rostro. Tenía puesto un jean suelto con un sweater celeste y en sus pies tenía tan solo unas pantuflas del mismo color. Se abrazaba a sí misma para mantener el calor mientras que su labio inferior tiritaba por el frío. La vio tan indefensa en ese instante, que cualquiera que la observara pensaría que lo era. Él estaba al tanto de que no era así. Si Scarlett se lo proponía, podía causar un diluvio con sus palabras y llevarse todo por delante.

Notó como la mirada de él estaba fija en ella, por lo que se removió inquieta en el lugar. Un calor abrasador la envolvió repentinamente e hizo que todo frío desapareciera.

-Me tengo que ir.-pronunció sin despegar los ojos de ella ni con la intención de cumplir sus palabras. Esos mechones que siempre la volvían loca se volvieron a desacomodar en la frente de Mike y se contuvo las ganas de devolverlos a su lugar.

-¿Había algo que te molestaba al llegar?-le preguntó Scarlett ignorando lo que le había dicho anteriormente. Sabía que al momento de llegar había intentado aparentar que todo estaba bien, y quizás en unos minutos si lo estuvo, pero ella había notado que algo le perturbaba.

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