2022
Coldville, Australia.
Volvieron al departamento de Scarlett luego de estar tan solo una hora en la biblioteca. Esta vez el corto recorrido no fue en completo silencio, en cambio se la pasaron bromeando y hablando sobre todo un poco.
-¡Yo tampoco les conté nada a mis amigas!-exclamó ella entre risas.-Estoy segura de que si lo hago se reirían en mi cara por repentinamente creer en todo esto.
-Larry y Ryder son iguales. Saben que soy extremadamente desconfiado de todo, así que al saber esto no me dejarían en paz.-le dio la razón.
-Entonces estamos de acuerdo. Yo no le cuento sobre nuestra pequeña investigación a Anna y Sonia y tú no se lo mencionas a los chicos.
-Es un trato.-acordó.
Entraron al departamento y Scarlett le dijo que la esperara en el sillón mientras ella iba a buscar su computadora. Mientras tanto, Michael analizó el lugar. Todo estaba en perfecto orden, nada tirado en el piso ni fuera de su lugar, como si siempre estuviera esperando por visitas. En ese momento se dio cuenta que él era igual. A pesar de que él no tenía un lugar propio para vivir, ya que aún estaba en la casa de sus padres, mantenía su habitación en perfecto orden.
Llegó con la computadora e inmediatamente la colocó sobre la mesa frente a ellos y la prendió.
-¿Cuál es la primera fecha anotada?-le preguntó.
-Es...-sacó el papel que antes ella le había dado.- 1925.-silbó en señal de asombro.- Vivimos en los veinte dorados.-Scar rodó los ojos ante su sorpresa pero no pudo disimular la sonrisa que le provocó. La estaba pasando bien junto a él.- Nuestros nombres eran Astrid Campbell e Isaac Smith. Cuánta clase.-comentó.
Inmediatamente se puso a tipear los nombres. Lo primero que les apareció fue el apellido Campbell pero no de Astrid, sino de un tal Charles.
-¿Quién es ese?-preguntó Michael al observar una foto que les había aparecido de un hombre que aparentaba tener su edad.
-Acá dice que se llama Charles Campbell. Fue el dueño de una de las empresas financieras más importantes a principios del 1900, precedido por su padre.-leyó una parte de una biografía que había al pie de la foto. Clickeó para ver más información, y al hacerlo se abrió un artículo periodístico que parecía ser de aquella época.- Fue asesinado en 1925 de una puñalada en el pecho.-comentó atónita.
-No crees que tenga algo que ver con Astrid, ¿o sí?-la preocupación se notaba en las palabras de Mike. Si ella tenía algo que ver, significaba que en una de sus vidas se vió involucrada en un asesinato. Todo parecía más surreal de lo que ya era.
-El apellido es el mismo, quizás era su hermano. Si ella tenía veinte años, él no parecía de más de veinticinco.-intentó justificar la relación entre ese hombre y su vida pasada. Le parecía como si la estuviera acusando de algo y ni siquiera sabía sobre qué era. Se sentía con la obligación de defender a esa mujer que se suponía que formaba parte de ella.
Antes de que él le pudiera responder un celular comenzó a sonar. Buscaron de donde provenía el sonido y encontraron el teléfono de Scarlett debajo de un almohadón. Rápidamente atendió antes de que corten del otro lado.
-¿Hola?-preguntó. Unos gritos de dos personas muy conocidas para ella le respondieron del otro lado. Tuvo que separar su oído de el parlante para no quedarse sorda.- Chicas, ¿a que debo esta hermosa llamada?-preguntó sarcástica.
-¡Estamos abajo!-exclamó Sonia. Podía escuchar como desde lejos Anna le gritaba que se apure en abrirles la puerta.
-Esperen un segundo, ¿qué hacen acá?-al decir eso, la atención de Michael se centró en esa llamada. Ninguno de sus amigos sabían que estaban siguiendo pistas de una bruja, ni siquiera sabían qué les habían dicho.
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BUSCÁNDOTE
Romansa"Y cuando se cumplan las dos décadas sus casualidades se encontrarán. Dependerán el uno del otro sin saber las razones. Se les obstruirá el camino a la felicidad y dependerá de ellos superar los obstáculos. Solo si sobreviven se los liberará de su...