sixteen (by jyp, i gonna be a star~)

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Siguiendo con el cuarteto conformado por Yeonjun y los demás.

—¿Tienen algo en mente? —preguntó el rojizo.

—Hmm, no. Quisiera ver el menú antes. —le respondió Taehyun.

—¡Yo sí, quiero kimchi! —Kai estaba emocionado.

Beomgyu le despeinó el cabello.
—Por dos. —sonrió.

Yeonjun cerró sus ojos, caminando de frente ignorando el momento entre el chico de ganchito con el Choi menor.
—¿Vamos a algún lado en especial o segui...

—Hyung. —le interrumpió el pelirrojo, tomándolo del antebrazo haciendo que Yeonjun se sonrojará por la impresión.

—¿Pa-Pasa algo, Tae? —abriendo los ojos.

Kang negó. —Es que Gyu y Huening Kai ya entraron al restaurante. —señaló el local que estaba a la derecha de los dos.

—¿¡EH!? ¿Cuándo?

—Hace un ratito. —respondió— Venga, hay que entrar. —lo jaló del antebrazo. El rojizo asintió feliz.

Pero antes de que entraran...
Se oyó una tos por detrás de los dos chicos, interrumpiendo el agarre de Taehyun junto con Yeonjun.

Se oyó una tos por detrás de los dos chicos, interrumpiendo el agarre de Taehyun junto con Yeonjun

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—¿Qué hacen juntos? —preguntó el pelinegro ladeando la cabeza sin expresión en su rostro.

Yeonjun soltó un pequeño suspiro
—Solo íbamos a comer, Soobin-ah.

—¿En serio? ¿Puedo ir también?

Taehyun se pusó de puntas para susurrarle, preguntarle a Yeonjun sobre quien era el chico que acababa de venir.

—Solo es un amigo, Tae. —le dijo sin mucha importancia.

Soobin sintió su corazón estrujarse.
¿Solo un amigo? Car***.

—Con que un amigo... —empezó a decir Soobin con la cabeza baja, estaba a punto a despertar a la bestia cuando.

—¡HEY! ¿Aun siguen afuera? —era Beomgyu.

—Ahora entramos, Gyu. Solo que apareció un amigo de Yeonjun-hyung. —respondió el pelirrojo sonriéndole a su novio.

—¿Huh? —miró a alguien quien estaba al lado de Yeonjun, se le hacía conocido.

—Soobin. —alzó la cabeza diciendo su nombre.

—Dice que si también puede comer con nosotros. —habló el pelirojizo.

—¿Pagarás tu comida? —preguntó el chico de cabello acaramelado, en mofa, alejándose de la puerta para que otro cliente entrara.

El pelinegro asintió.

—Bien, entonces no hay nada más que decir. Vayamos a comer, Kai se estará sintiendo solo. —soltó el Choi menor caminando de vuelta al interior del local.

Mi número por 3 folletos | 한승Donde viven las historias. Descúbrelo ahora