thirty six

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Cafetería de Gatitos

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Cafetería de Gatitos.

Jisung nervioso caminó hasta la cafetería con cuidado cruzando la pista, volviendo a sentir el escalofrío que siempre siente al cruzar una pista, para luego llegar hasta el local.

La campanilla de que alguien nuevo había arrivado sonó, eso no estaba antes por lo que sorprendió al peliazul.

Se volvería un mentiroso, mentir cosa que odia mucho, si no admitía que el lugar estaba lleno de gente sentada tanto en las mesas tomando café y postres también estaban los gatitos quienes eran acariciados por las personas.

Han por haberse quedado mirando todo lo que pasaba, se asustó cuando alguien pusó una mano en su hombro.

—¡Eres el chico azul de ayer-yu! —era Bang Chan dedicándole una linda sonrisa— ¿Vienes por el trabajo-yu? —palmeó a Jisung.

—E-Eh, sí sí... —asintió nervioso.  Es el chico yu pensó Han recordándolo.

—No estes nervioso, Jisung-yu. Minho nos habló de ti esta mañana antes de abrir-yu. —fijó su vista en el peligris quien rápidamente atendía los pedidos de los clientes.

—... —se pusó más nervioso al ver a tanta gente— E-Entonces yo, ¿Tomaré el puesto de camarero, no Chan-ssi?

—Así es, eres un chico listo-yu. —le sonrió mostrándole sus dientes blanquitos— Junto conmigo. Ven te acompañaré para que puedas cambiarte-yu. —agarró la muñeca del peliazul quien se sorprendió por el tacto, siendo llevado por Bang.

Fueron detenidos por Lia.

—Hey, ¿Este chico es el mismo del que habló Minho? —cuestionó la chica estando con una tabla recargada en su brazo junto a su pecho.

—¡Sí, sí, Lia-yu! —asintió rápido, Jisung hizo una reverencia por cortesía— Debo llevarlo lo antes posible antes de que vengan más clientes-yu. —sonó preocupado y apurado.

—Claro, vayan ya. —sonrió para luego ir junto a Lee, quien se encargaba de la barra.

Vestidores.

—Wow... —susurró asombrado Han al ver el lugar.

—¿Es un buen lugar, a que sí-yu? —le sonrió entregándole el uniforme perfectamente doblado y planchado—  Lo planché por ti-yu. Estoy seguro que harás un buen trabajo, Jisung-yu.

—Un buen lugar... —repitió susurrando recibiendo el uniforme por parte del rubio blanquecino— Oh, gracias, Chan-ssi. Espero no decepcionarte... —sonó un poco inseguro al final.

—Estoy seguro que lo harás bien-yu. —le sonrió para tranquilizarlo poniendo su mano de vuelta en el hombro— Otra cosita chiquita...~ —canturreó haciendo el gesto de pequeño.

—¿Qué cosita, Chan-ssi?

—Sonara raro y ridículo pero-yu... ¿Sabías que soy el mayor aquí-yu? —retiró su mano.

Mi número por 3 folletos | 한승Donde viven las historias. Descúbrelo ahora