Ya en el auto conduciendo hacia el restaurante mi cabeza no dejo de hacer teorías, decidí concentrarme en el test que, al fin y al cabo, era algo de lo cual si podía averiguar.
La teoría que más me convencía era que Dimitri había declarado que el test era de él, aunque obviamente no lo era, no encuentro todavía una razón por la cual lo hizo, quizá por los padres de Paipper, ellos son muy estrictos con el tema de... el "descontrol" y, si sabían que ella tenía un posible embarazo, se volverían locos.
Aparque el auto en un estacionamiento cerca del restaurante que Emma tanto quería conocer. Baje con una mochila pequeña donde guardo mis cosas, como mi dinero. Camine un poco y entre en aquel lugar. Era sencillo pero agradable, estaba acostumbrada a comer casi siempre en el restaurante del abuelo de Dimitri.
Se escuchaba una leve música, las mesas eran rojas y los asientos negros. Las mesas pegadas a la pared tenían dos asientos enfrentados, ambos eran para dos cuerpos. Las mesas del centro eran redondas y tenían sillas sencillas. Todo tenía un aspecto moderno.
Vi a Emma y Dimitri sentados en una mesa pagada a la pared, a lo lejos. Me acerqué y al hacerlo:
- ¡Lia! -me saludo Emma con esa sonrisa tan típica de ella.
- ¡Emma! -dije recibiendo un abrazo de su parte, cuando me ubique en mi sitio frente a ellos dos me dirigí a Dimitri con un-. Hola de nuevo, tú -y me sonrió.
- Cuanto tiempo -dijo él con sarcasmo.
- Te extrañamos mucho, Lia -dijo Emma-, no sabes lo difícil que es lidiar con este molesto -señaló a Dimitri- sola, sin tu ayuda -a pesar de que trataba de ser graciosa se la notaba algo apagada, y es demasiado raro de ella, pero supongo que ahora todos estarán así por Paipp... mierda no puedo pensar en ello ahora, no podré durar mucho para terminar llorando a mares y ya llore demasiado, a estas alturas no entendería cómo es que me quedan lágrimas, quizá algún día se acaben, quizá algún día solo desaparezcan.
- Ya ves... es un zopenco de primera -bromee también-. ¿Llegaron hace mucho?
-En realidad no mucho, pero lo suficiente como para ya haber ordenado una pizza -contesto Dimitri.
Poco tiempo después un chico se acercó a nuestra mesa para dejar lo que Emma y Dim pidieron.
- Nada mal, eh... -dijo Emma refiriéndose al camarero cuando este se fue. Dimitri puso los ojos en blanco, me habría gustado reír, pero sólo me límite a sonreír negando con la cabeza. Emma era siempre tan ella, nunca cambia su esencia, aún con lo de Paipp se notaba que algunas cosas nunca cambian, y me alegra que así sea.
- ¿Y cómo van las cosas en el colegio? -pregunté para luego tomar una porción de pizza y darle un mordisco. Muero de hambre.
-Lo de siempre, los nerds siendo nerds, los idiotas siendo idiotas, y ya sabes, puterio y zorrismo -contesto Emma-. Oh, se rumorea que van a empezar a organizar un viaje escolar o una excursión -hizo una pausa para pensar-, la verdad no sabría decir cuál de las dos es, pero algo van a hacer.
-Diablos, lo que menos quiero ahora es viajar con esos simios -dije.
-Será divertido -repuso Emma. Como no...
-Puede, es decir es el último año, supongo que este viaje o excursión será distinto a los demás. -dijo Dimitri.
-Quizá haya alguna fiesta -dijo emocionada mi amiga la optimista.
-Organizada por ti -concluyó Dimitri.
-Apuesto diez a que si -dije dirigiéndome a él.
-Que sean veinte -dijo divertido.
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Mientras el crimen sucede
Novela JuvenilAmistades, Pasiones, Secretos y Traiciones. Lía Sutton ha despertado, pero ahora desea que eso jamás hubiera pasado. En su búsqueda por encontrar al responsable de la muerte de su mejor amiga, Lía recorrerá un camino angustiante y desesperante, don...