Aun con las palabras de Dimitri en la cabeza decidí hablarle a Isaac para poder despejarme un poco.
"¡Isaac! ¿Qué tal? Oye ¿Puedes ir hoy a casa? es para lo del libro en latín." Luego le mandé otro SMS con mi dirección ya que creo que no la tiene. Cuando llegue a casa al rato sonó el timbre, y no, no era mi carta para ir a Hogwarts, era Isaac.
— ¡Hola! —Sonreí— Pasa —Isaac llevaba puesto una remera naranja clara y un jeans negro.
—Hola —me sonrío—, así que está es tu house —dijo observando.
—Si —me reí—, my house.
—Oh, very good —dijo riendo.
—Yes. Oye ¿desde cuándo hablamos inglés?
—No lo sé —se volvió a reír—, sólo salió de momento.
—Bien ¿quieres tomar algo? —pregunté.
—Mmmh... Café.
—Ese es mi niño —dije como una madre orgullosa—, el café es la clave de la felicidad.
—Eso mismo pienso.
Cuando ya preparamos café nos sentamos en el sillón del living, frente nuestro estaba la pequeña mesa, que ocultaba la puerta secreta, y frente de la pequeña mesa la tv.
—Oh, cierto —me acordé a que vino Isaac, lo mire—, el libro, ya vengo —dije poniéndome de pie para ir a mi habitación a buscar el bendito libro.
— ¡Espero que no se haya enfriado mi café! —dije preocupada, ya que había tardado bastante en encontrarlo, pero al ver la taza—. Oye...está casi vacía... —escuche la risa nerviosa de Isaac.
—Ah... lo siento —se revolvió el cabello mientras sonreía tímido y no sé porque tenía las mejillas un poco sonrojadas, en realidad siempre las tiene algo sonrojadas, a veces un poco más que otras ocasiones. Lo mire con ganas de asesinarlo, aunque costaba, ya que daba mucha ternura, tenía la expresión de un niño que acaba de cometer un error y lo sabe porque su mamá está a punto de darle su castigo—. Oye, era yo más dos cafés, y solos, Lo siento ¿Qué esperabas? —lo volví a observar.
—Qué falta de respeto —dije en broma, pero tratando de ser seria. Largo una carcajada—. Oh, y encima te parece gracioso ¡qué doble falta de respeto!
—Bien, si, ahora dame el libro. Podemos prepararte un café mientras —y eso hicimos, volvimos a la cocina a preparar un café para mí.
—Oye, ¿piensas preparar sólo uno? —Me miró—. ¡qué falta de respeto! —dijo llevándose una mano al pecho dramáticamente.
—Oye, oye, pequeño roba frases —lo apunte con la cuchara que agarre del cajón, Isaac sonrió dejando apreciar los hermosos hoyuelos de sus cachetes—, ya serian casi tres tazas de café seguidas... solo yo hago esa serie.
—Te dije que amaba el café, además, las tazas eran pequeñas, no tome tanto café en realidad —dijo.
—Bien, ya somos dos —me reí—. Y tienes razón, pero mientras preparo café lee el libro.
—Bien... —lo tomo de la mesa de la cocina—, entonces "Historias de agua", ¿eh?
—Sí, fue lo único que pude traducir.
—Bien ¿quieres que traduzcamos una parte en especial? —parecía un profesor cuando hablaba así.
—Mmmh... —me acerqué mientras seguía batiendo el café en la taza con una cuchara y observé la primera página del libro— en realidad no —solté sincera.
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Mientras el crimen sucede
Teen FictionAmistades, Pasiones, Secretos y Traiciones. Lía Sutton ha despertado, pero ahora desea que eso jamás hubiera pasado. En su búsqueda por encontrar al responsable de la muerte de su mejor amiga, Lía recorrerá un camino angustiante y desesperante, don...