Capítulo 22

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Ya paso la hora que teníamos libre, Emma se fue con su grupo, y la verdad es que con respecto a ella, no sé cómo sentirme, en serio no demostraba estar rota, porque lo estaba, sin embargo, de no habérmelo contado ella misma no me lo hubiera imaginado jamás ¿quién diría que la chica alocada de las fiestas y salidas nocturnas fue alguna vez una niña con un pasado indeseable? Que injusto ¿por qué Emma? Porqué si ella era una de las personas más buenas del mundo, siempre brinda amor y ternura ¿por qué a las personas buenas siempre les pasa cosas malas? Quisiera ayudarla, en serio quisiera ayudarla, pero no se puede echar la mano en algo que ya está resuelto, quiero decir, sé que no está resuelto del todo, pero Emm sabe llevar la calma y el control de todo lo que pasa en su vida. Por lo visto, ella sabe seguir a pesar de esos capítulos de su vida. Sé que no puedo hacer mucho y eso me enfada demasiado.

- ¿Lía? -levante la mirada al oír la voz de Noha.

-Ya tenemos que irnos, esta por iniciar la búsqueda, a menos que quieras perder, pero de mi parte no quiero -asentí y lo seguí, la verdad es que no tenía muchas ganas de nada, pero por lo menos esto iba a distraerme un poco, o eso espero.

-¿Y los demás? -pregunte.

-Isaac fue por una botella de agua ya que se olvidó de ponerla en su mochila y Patrick... Creo que fue al baño -puso cara de confundido hasta que pareció recordar algo-, sí, si fue al baño porque según él de no ir al baño antes de ir a algún lugar se haría "pipí" en el camino -se rio, en cambio yo hice él intento de esbozar una sonrisa- ¿estás bien?

-Si -pero creo que mi voz me delato.

- ¿En serio?, no me mientas -me señaló con él índice- odio las mentiras.

-Pues somos dos -dije-, en realidad todos odian las mentiras.

-Si -afirmó.

-Pero sin embargo muchas veces las hacen a pesar de eso, así que...

-A veces mienten para ocultar verdades que no le agradarían a muchos, por algo sagrado, para no lastimar a alguien que quieres, o quien sabe -se encogió de hombros-. Oh, ten -me lanzo un plástico cuadrado chiquito que tenía una luz amarilla que titilaba.

-Y esto es... -lo mire sin comprender.

-Nos dieron una a todos porque nos dejaron irnos hasta lo más lejos del bosque si es necesario debido a que la piedra puede estar en cualquier parte, pero tenemos que volver y por si nos perdemos nos dieron esta clase chip rastreador para encontrarnos, lo único que tenemos que hacer es apretar este botón -señaló un botón rojo pequeño-, pero de hacerlo automáticamente daremos por perdido el juego.

-La verdad es que están muy estrictos con este juego -apareció Patt.

-Estoy de acuerdo con eso, pero supongo que es para no perdernos, porque estamos bajo su responsabilidad.

Isaac apareció y, no sé porqué, pero, lo abrace, creó que ya es costumbre. De cualquier forma no importaba, Isaac me devolvió el abrazo y vi que detrás de él se acercó Patrick para unírsenos.

- ¿Por qué hacen eso? -Preguntó Noha-. Me dan diabetes.

Y la verdad es que no sé porqué lo hice, tampoco es que me guste vivir abrazando, pero supongo que lo necesitaba.

-Oh, claro, pero si yo te abrazara, no te daría diabetes, ¿no, Wells? -Patrick siempre dando la nota.

-Nadie te invitó a la conversación, Patrick -dijo Noha.

-Derecho de opinión, Noha.

-Derecho denegado.

-Oigan ya -dije-, empecemos a buscar, no quiero perder y antes de a usar el botón rojo prefiero morir en el bosque.

Mientras el crimen sucedeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora