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Reina del inframundo.
El título que acompaña el brillante anillo en mi mano. Hace una luna estoy con Hades, hace una luna no veo a mi madre.
Suena ilógico pero a veces la extraño, envié la invitación de la boda para ella pero no espero su asistencia. Ella no quería que me casara.
Estoy tan absorta en mis pensamientos que ni siquiera noto a uno de los sirvientes avisar sobre visitas.
Hades porta dos espadas como parte de su eterna protección, una forma no muy amable de recibir visitas a mi parecer. Pero su mano tomando la mía mientras veo su preciosa sonrisa me hace cambiar la perspectiva.
Entramos al gran salón, donde para mi sorpresa esta Hestia y Hera, la reina de los dioses.
Sin dudar abrazo a Hestia pero me detengo y hago una reverencia a la reina.
- No olvides que soy tu tía pequeña - Hera deja las formalidades a un lado y me da un fuerte abrazo
- ¿Qué las trae al inframundo? - Me adelanto a la pregunta de mi prometido, no esperábamos visitas antes de la boda
- Como diosas primordiales tenemos que cumplir deberes contigo - Hestia habla con una sonrisa, supongo que se trata de los rituales matrimoniales
Mi madre no se molestó en enseñarmelos, pues su mayor preocupación era mi imagen ante el mundo.
- Supongo que es momento de que mi prometida se prepare para ser una hermosa novia - Hades da un beso en el dorso de mi mano y juraría ver la genuina sorpresa en las dos diosas
- Yo me encargaré de la novia y tu hermana se encargará de tus rituales - Hera me ofrece su brazo y uno de los sirvientes nos lleva a los aposentos para el ritual
- ¿Qué es lo que debo hacer primero? - pregunto a mi tía ya que las ninfas siempre hablaban de lo hermoso que debería ser casarse
- Primero debes contarme tu historia de amor con Hades, jamás pensamos que sentara cabeza - la diosa se sirve vino y pasa a ofrecerme, el hecho de que todos creyeran que Hades jamás iba a casarse no me extraña
- Lo conocí en el Olimpo, en uno de los preciosos jardines de Afrodita y conectamos inmediatamente. Se que no fue la forma correcta de "pedir mi mano" pero sabemos que mi madre jamás me dejaría casarme - Hera me observa con cierta chispa en su mirada
- Así que ¿lo amas en verdad? - Una pregunta con un peso enorme
- Lo amo en verdad - La diosa me observa con cierta chispa en su mirada
- Entonces no se diga más vamos a prepararte la proaulia - Hera con un ligero movimiento de su mano enciende la pira donde se quemarán las ofrendas
Un mechón de mi cabello, un cinturón y un objeto preciado de mi infancia. Un precioso ramo de flores que me recuerda a mi poderes.
Hera los toma y pone en el fuego uno por uno, mientras los observó arder.
- ¿Debo hacer las ofrendas a Afrodita y Artemisa? - Una pequeña risa sale de mi tía quien me observa
- Eres una diosa no una mortal, ellas te bendeciran en tu boda. Aunque si han enviado los respectivos regalos para la novia - Varios sirvientes del palacio entran cargados con regalos
Un hermoso vestido de novia de parte de los reyes del Olimpo, Hestia se encarga de todo el banquete con la flama de su poder, los reyes del mar adornaron el palacio entero con fuentes de agua. La diosa del amor envió preciosos vestidos casi transparentes, Atenea un par de espadas con rubíes en las empuñaduras.
Más y más regalos entraban por la puerta, pero ninguno por parte de mi madre.
- En vestido es tan hermoso, todo esto es muy hermoso - La emoción de recibir todos los regalos de boda es inexplicable
- Ahora debes tomar el baño sagrado, mañana habrá luna llena y tu se llevará a cabo pequeña Perséfone - Hera me lleva a una enorme tina, llena de agua del lado mortal del río Estigia. El lugar sagrado de los dioses para tomar juramentos
Hera mueve sus manos y el agua se llena de aromas, recordandome a las flores recién brotando. Sin más la diosa abandona la habitación mientras observo el paso que estoy dando.
Jamás pensé en casarme, creí que iba a vivir bajo el manto de mi madre toda mi vida. Pero aquí estoy sumergiendome en el baño sagrado, con solo horas para mi boda.
Todo ha cambiado desde el momento en que Hades me raptó, suena tan brusco pero ahora que lo veo justo frente a mi se que quiero pasar la eternidad con el.
El agua fluye por mi cuerpo relajándome, estoy segura de lo que soy.
