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De nuevo aguardan por nosotros en el salón del trono, me es extraño ya que apenas han pasado días luego de nuestra boda.
- Lady Deméter y Hermes, el mensajero de los dioses aguardan por ustedes - Si mi madre está aquí se avecina un gran problema
Hades sujeta mi mano con más fuerza, siento su nerviosismo fluir por su cuerpo.
Las puertas se abren y ahí están, mi madre al lado de Hermes que observa un tanto nervioso a mi esposo.
- ¡Dioses te he extrañado tanto! - Mi madre corre hacía mi y me abraza alejándome de Hades
- Madre, también te extrañé - correspondo el abrazo tal vez me sentí limitada por ella en el mundo mortal pero sigue siendo mi madre
- Estamos en nombre de Zeus dios del cielo y rey de los dioses para devolver a la diosa Perséfone al lado de su madre - Hermes se pronuncia tratando de parecer firme
- Solo hay un dios y se llama muerte, niño - La fría mirada de mi esposo hace temer al dios
- Volverás a mi lado, podrás dejar este oscuro lugar de una vez por todas - Mi madre toma mis manos, lista para llevarme de regreso a la superficie
- Ahora es mi esposa, la reina del inframundo, mi reina. Su lugar es a mi lado - El tono de voz de Hades hace retroceder al mensajero de Zeus pero mi madre se mantiene firme
- Me importa poco Hades, podemos pelearnos si así lo quieres. Pero son órdenes del rey del Cosmos y debes acatarlas - Las manos de mi madre muestran destellos verdes, lista para atacar
- ¡¿Pero es que acaso no tengo opinión?! ¡Es de mi quien hablan! - No soy un maldito premio para que me intercambien
- ¡Dioses, Perséfone te raptó para que te casaras con el! ¡La tierra se congela contigo aquí abajo! - Las palabras de mi madre tensan a mi esposo mientras el pequeño mensajero observa sin saber que hacer
- Tú también la mantenías cautiva en la tierra, Deméter - Hades asciende a su trono de negra obsidiana con absoluta calma
- Nada de eso importa, las órdenes de Zeus fueron claras - Hermes trata de solucionar el asunto pero va de mal en peor
- Dile a tu padre que teníamos un trato - ¿Un trato? No quiero pensar que fui vendida por el rey de los dioses
- ¡Suficiente de todo esto! ¡Todos van a callarse de una buena vez! Voy a tener una charla con mi esposo y ustedes dos van a esperar. Mi doncella los llevará al gran salón y esperaran ahí - Mi madre se dispone a replicar pero las puertas se abren haciendo que de una buena vez me dejen a solas con Hades
- Perséfone yo - Ni siquiera pienso dejar que termine de hablar
- ¿De qué trato estabas hablando? ¿Me compraste como una yegua de cría? - Hades camina rápidamente hacia mi pero no permito que se acerque más
- Ni siquiera lo pienses, el único trato que hice con mi hermano fue que no interfiriera en mis decisiones y mira como resultó - El enfado se refleja en su rostro
- No quiero dejarte, Hades pero no deseo que una guerra empiece por mi culpa. Tampoco deseo que el reino mortal se congele hasta sus cimientos - Las lágrimas se acumulan en mis ojos y me derrumbo
- Te prometí que empezaría una guerra por ti, moriría por ti. Te amo más que a cualquier cosa, luz de mi vida - Mi esposo me sostiene en sus fuertes brazos haciéndome sentir segura por un momento
He tomado una decisión Hades, una que probablemente no le agrade a nadie - Limpio mis lágrimas, debo ser fuerte
- ¿Lo has hecho? - Hades me observa con tristeza en sus ojos presintiendo lo que voy a decir
- Lo he hecho - Voy a hacer lo que hace una reina, reinaré y nada ni nadie me dirá que hacer nunca más
