XI. El ataque.

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Capítulo 11.

El ataque.

Izzy llegó a la fábrica y mientras dejaba su camioneta a quien recibía los autos corrió hasta donde se supone que Duff estaba en la junta con todos los directivos de la fábrica.

Y no era para menos eran casi las siete de la noche y no aparecían y es que ya había buscado en todos lados, las casa de sus amigos, había llamado a los abuelos y hasta ido a preguntar a las estaciones de policía si no los habían detenido, no levantó un acta de desaparición porque aún no pasaban 24 horas pero ya se está desesperando. Cuando abrió la puerta de la sala de juntas estaba Duff con demás directivos de la fábrica y diferentes jugueterías pero esa junta ya se había aplazado mucho tiempo, y él necesitaba de su esposo.

-¡Duff los niños no aparecen! -fue lo primero que salió de su boca al entrar-. Ya los busque por todas partes, pero no están. Me estoy asustando.

Duff se levantó de su asiento y atrajo al pelinegro para que tomase asiento en su lugar.

-Señores, ¿podemos terminar la junta en otro momento? -todos se levantaron a excepción de dos hombres también quienes se acercaron a la pareja-. ¿Llamaste a los papás de todos los niños?

-Sí lo hice, pero nada Duff, no están en casa de ninguno, ni en casa de nuestros papás.

-¿Pero cómo se les perdieron así los chicos? -pregunta un hombre de cabellos rizados.

-Deberían de poner cámaras en su casa o algo así -les dice.

-John, Brian, ahora no me digan nada de eso, no sé dónde jodidos están mis niños -tomó su celular marco otras veces los números de sus hijos... Pero nada.

-Llamaré a Freddie para ver si puede hacer algo, seguramente vendrá corriendo al saber que se trata de Axl -les informo para después ir a llamar.

Con Axl y Slash...

Axl estaba acostado en la cama mientras tomaba agua y escuchaba como truenos y relámpagos comenzaban a adornar el cielo.

-Axl, ¿tienes datos? -preguntó el moreno saliendo del baño sin camiseta.

-¿Para? -lo intentaba mirar al rostro pero involuntariamente sus ojos bajan a al pecho desnudo de Slash.

-¿Quieres tocar? -preguntó avergonzando al menor y sonrojando su lindo rostro.

-No seas idiota -le lanzo una almohada.

Dándole en la cara sin compasión.

-¿Cómo es que tienes tan buena puntería? -le pregunta, tomando la almohada y lanzándosela.

-Clases de arquería que tanto quería papá Duff que tomara -le guiño el ojo.

Entre juego y juego terminaron aventándose todo lo que estuviera a su alcance, todo lo que se pudieran tirar y doliera con eso bastaba.

-Slash no tires con la... -demasiado tarde Slash le había tirado su bota estilo militar en el brazo, dio muy duro y dolió-. ¡Hijo de puta!

Slash se acercó rápido al pelirrojo para notar si su brazo estaba bien. Entonces el pelirrojo le metió una cachetada.

-¡Espero y te duela! -aunque le resultó contraproducente debido a que le dolió la mano.

-Tú me aventaste primero una almohada...

-A L M O H A D A -deletreo-. Almohada, hijo de puta, almohada. Tú me tiraste con una bota.

El de rizos se acercó a ver el brazo de Axl en donde probablemente quedó un moretón que se le notará más a él del que tiene en su pierna.

"Los McKagan Stradlin" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora