"Los McKagan Stradlin"

XXI. Padres.

Capítulo 21.

"Padres".

—¿Me pueden explicar que es lo que Duff acaba de decir?

"Mierda deje la puerta abierta". Pensó el rubio regañándose internamente.

—Eh pues... —se interrumpió el rizado mirando a su rubio padre en busca de ayuda—. ¿Por qué no tocas antes de entrar? —pregunto.

—¿Por qué? —dijo irónico el pelinegro—. Será porque es mi casa y estaba buscando a uno de mis hijos el cual estaba a punto de tener sexo con mi otro hijo. Ahora habla.

—Izzy déjalos, son adolescentes las hormonas los vuelven locos y además, nos pasó igual.

—Sí, Duff, lo entiendo. Claro que lo entiendo, pero quiero que me digan como sucedió. No los puedo juzgar perfecto, pero sólo quiero que me digan la verdad y tú Duff... Tú deja de pensar y preocuparte por la maldita puerta.

—Por culpa de una puerta nos atraparon cuando teníamos diecisiete nuestros padres.

—No fue por culpa de una puerta, fue por tu culpa y tu calentura momentánea y porqué estábamos en sofá de la sala de estar.

Axl y Slash se miraron incómodos e intentaron abandonar la habitación.

—Ustedes dos no van a ninguna parte se quedan aquí —ordeno Izzy.

—Pero no queremos escuchar como los abuelos los encontraron casi teniendo sexo —dijo Axl.

—Casi no, teniendo, hijo.

—Hablemos claro por favor —pidió Izzy.

Axl y Slash suspiraron sabían que el momento en que tenían que confesar había llegado. Se tomaron de las manos dándose fuerzas uno al otro y Slash fue el primero en hablar.

—Yo lo supe instantáneamente en cuanto ustedes trajeron a Axl a casa cuando lo mire supe que no sólo sería mi hermano sino que algo más... porque siempre existió esa duda y la confusión que había dentro de mí era demasiada para soportar tenía que sacarlo de alguna manera o explotaría la bomba. Un día estábamos jugando a la botella y mi amigos dijeron que debía besar a Axl, el ''típico'' lo que pasa aquí, se queda aquí —miró nervioso a Axl—. Me podrán llamar tonto, pero aceptamos, entonces seríamos dos tontos.

—Me negué principalmente, pero mis amigos también insistían... así que termine por aceptar —sonrió al recordar, Izzy iba a sentarse en la cama para escuchar más cómodo la historia pero Duff lo tomo del brazo negándole—. No lo hicimos —rio—, por una cosa u otra comenzó a llover, entonces corrimos y Slash se detuvo a la mitad del camino y allí sucedió, me beso y el resto es historia.

Izzy miró a Slash con los ojos entrecerrados esperando a que dijera algo más.

—Nos fue difícil aceptar nuestros sentimientos, porque ambos nos queremos pero era difícil no confundir amor a amor de hermanos —admitió.

—Pero somos conscientes de que lo que vieron no debió de ser —se disculpa el pelirrojo.

—Fue algo momentáneo —Izzy suspiro y miró a Duff de manera fugaz, quien estaba mirando la puerta con rabia para luego regresar a sus hijos.

—Lo acepto niños, sólo que deben de entender que debieron de confiar en nosotros desde el primer momento —sonrió dulce a sus hijos—. Sería muy hipócrita de mi parte hacer eso.

—¡Claro que lo sería Izzy! —exclamo Duff—. Pff, sólo tiene que hacer una cosa para que yo lo acepté.

Los chicos asintieron e Izzy rodeó sus ojos.