23. Capitulo - Interpretaciones mal interpretadas

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Interpretaciones mal interpretadas 


Para mi suerte he conseguido aguantar la medio compostura hasta el aparcamiento del campus donde las chicas han dado rienda suelta a su curiosidad y la lluvia de consuelos que se que no servirán para nada. La tragedia es inminente, no se como me lo he podido negar a mi misma

- oh Dios mío, ¿que le pasa!? - pregunta Catlyn hechando su cuerpo hacia delante para poder verme mejor. 

- Cariño no llores - oigo decir a mi madre en un intento fallido de consolarme a la vez que da caricias en mi brazo.

- Me va a dejar - consigo decir al tomar una larga bocanada de aire - ¡Me va a dejar yo lo se! - continuó diciendo dejando a mi madre y mi amiga aun mas confusas de lo que ya estaban. Sollozo, me sorbo los mocos, hago sonidos raros y me quedo roja como un tomate.

- ¡Espera, espera! - dice Catlyn como si hubiese descubierto un enigma - ¿Nate te ha dicho que te va a dejar? - pregunta sorprendida con los ojos abiertos como platos.

- No exactamente - sorbo mis mocos y sigo hablando - Me mando un mensaje, me dijo que teníamos que hablar y eso solo significa una cosa...- otra vez lloro.

- Enserio Samantha?! - pregunta mi madre y su tono no es precisamente agradable, es mas bien el típico tono de "estas de coña" - Tu cariño mío estas enamorada! - suspira ella mientras sigue acariciando mi brazo y Catlyn me abraza por detras de la manera mas incomoda que puede.

-¡¿No me digas mama?! - respondo sarcástica. Amo a mi mama pero ahora mismo no estoy de humor para sarcasmos. Tengo miedo, obvio que se que estoy enamorada del Playboy.

- Samatha! - da un leve chillido sorprendida - Solo digo que no saques conclusiones antes de tiempo, seguro solo tiene que decirte algo importante, por el amor de dios ese chico no necesita un SMS para insinuar que te deja! Un playboy te lo dice a la cara y punto! - termina con su mini discurso y sale del coche - Ahora, todo el mundo en movimiento tengo hambre chicas! - dice y nosotras la seguimos.

Mi madre tiene razón, Nate no da insinuaciones, el dice las cosas a la cara. Además el ha cambiado, el era de los que decía que nunca tendría una novia y míranos, llevamos un par de días buenos y una noche estupenda. Me avergüenzo de mis propios, sucios pensamientos y noto como el rubor sube a mis mejillas. Si adorable y todo lo que tu quieras.

Caminamos por los pasillos hasta mi dormitorio y yo me quedo parada en la puerta de Nate durante un rato sin saber muy bien que hacer. Obviamente podría tocar y hablar con el, o puedo esperar hasta la cita que acordamos antes.

- Tócale - oigo a mi madre decir a mis espaldas - Es un riesgo que debes correr Sam, además cariño eres joven y a tu alrededor se están abriendo tantas puertas, es mas que probable que el no sea el único chico que se vaya a cruzar en tu camino pequeña, pero eso no significa que no debas de intentarlo.

No respondo, solo asiento y mi madre desaparece por mi puerta, dejándome sola con mis pensamientos frente a la puerta de Nate. Sinceramente no tengo ni idea de que es lo que puede pasar. Lo peor es que me deje, que diga que todo esto ha sido una maldita mentira y que soy una niñita. También está la segunda opción de que me haya precipitado haciendo conclusiones equivocas, pero soy humana. Decido que lo mejor es que toque, mi madre tiene razón, si no es el hay billones de personas ahí fuera!

Poco con mis nudillos la puerta de madera y espero un par de segundos. Nada. Repito la acción y el resultado es el mismo. "Un tercer intento mas si no me voy" me digo a mi misma y vuelvo a tocar la puerta.

Estoy apunto de irme cuando oigo movimiento detrás de la puerta que me separa del cuarto de Nate. Segundos después la puerta se habré y puedo ver a un recién duchado Nate con solo una toalla anudada en su cintura y el resto de su torso desnudó lo cual hace que se le marque la "V".

El Playboy es mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora