El Playboy es mi mejor amigo

6. Capitulo - Fiestas de fraternidad

Fiestas de fraternidad

- ¡No puedes ir así, después de todo es una fiesta de fraternidad Sam ! - exclamó Molly según me vio salir por la puerta de mi cuarto. Había escogido unos jeans verdes largos, combinados con una camiseta blanca tupida y mis converse blancas sin caña - es decir estas guapa pero no para una fiesta Sam. Puedo prestarte algo si tu quieres un vestido negro seguramente te sentaría de infarto con esa melena - acaso yo no tenía ni voz ni voto sobre lo que a mi me gustaba ponerme, es decir Molly siempre tiene algun que otro comentario sobre mi vestimenta - O puedo maquillarte para que parezca que vas a una fiesta y no a una comida con tu madre....

Vale ese último comentario sobraba, realmente puede que no vaya apropiada para ir a una fiesta, pero tampoco creo que parezca que voy a ir a pasar el día con mi madre con la que por cierto debería de hablar en algún momento del día de mañana.

- Molly estoy bien, además no creo que me quede mucho después de todo yo no soy de esas chicas y las fiestas no son lo mio. - sonrio levemente, esta va a ser mi primera fiesta y no tengo ni idea de como funcionan este tipo de cosas. Lo que mas me apetece es quedarme en el departamento degustando un enorme bote de helado de la Ben & Jerry's con sabor a Brownie y a ser posible hacerlo mientras veo algún que otro episodio de Cove. Si, eso si que sería un gran plan.

- Como quieras... - respondió decepcionada la rubia por no aceptar su extravagante propuesta - Matt nos recogerá en unos minutos.

- Matt?!? El amigo de Nate ?!?! - las palabras salieron solas de mi boca, apenas tuve control sobre ellas, lo que realmente quería era pensarlas en mi interior, nunca pretendí decirlas así.

- ¿ Acaso te gusta pillina ? - pregunta ella alzando ambas cejas consecutivamente. ¿Por que cree que me gusta todo el mundo?

- Claro que no, me da mal rollo, pero no se hay algo que sobre Nate que le quiero preguntar, por lo visto hablaron de mi y quiero saber sobre que. - digo yo encogiendome de hombros pensativamente.

Como era de esperar, la única respuesta que obtuve fue el sonido de los nudillos de una mano chocar contra la puerta principal y los tacones de mi compañera repiqueteando en el suelo de madera mientras caminaba hacia su príncipe azul.

- ¡¡ Matt has llegado !! - dijo ella casí gritando mientras se tiraba en sus brazos.

Sus ojos, los cuales estaban entrecerrados brillaban como los de una niña con un caramelo entre sus delicadas manos. Se que se conocían, pero lo que a mi relamente me estaba impactando era su similaridad, ¿por que eran tan exactamente iguales esos dos?

-¿!¿ Oh dios, ustedes son mellizos ?!? - medio exclame medio pregunte completamente confundida. - ¿ por que no me lo habías dicho antes ? - vuelvo a preguntar antes de que ninguno de los mellizos pueda abrir sus identicas bocas para proporcionarme cualquier tipo de respuesta.

- Hola Sam un placer volver a verte - Matt me distrajo de mis pensamientos hacia su familiaridad con Molly, pero se olvida de una cosa, a mi los chicos no me distraen. Vuelvo a fulminarle con mi intensa mirada y el suspira para luego continuar - y si somos mellizos aun que uno no se da cuanta hasta que nos ve juntos. - ironias conmigo las justas Matt, no me caes bien, pero la dejare pasar por hoy, eres una mercancia valiosa - Pero esta bien, ahora vámonos o llegaremos tarde.

- Puedes preguntárselo si quieres... - Cállate Molly, este no es el momento adecuado para preguntar nada de nada. ¿A caso no viene en el manual de las amigas una norma en la que se impone ser discreta sobre los temas de los que se han hablado previamente delante de los chicos?

- ¿ Preguntarme el que ? - inquirió Matt. Mierda, ha tenido que escucharla, genial. ¿Que demonios hago yo ahora

- Nada... nada....esta bien vámonos o  llegaremos tarde .... - digo saliendo por la puerta a toda velocidad intentando evitar cualquier tipo de contacto visual.