4. Capitulo - Descubriendo mundo

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Descubriendo mundo

- No piensas arreglarte ? - Molly es un encanto de compañera, la verdad es que es mucho mejor de lo que me esperaba, pero aun así sigue siendo demasiado femenina para mi o puede que yo sea demasiado poco femenina para ella, en ese aspecto , es decir ella se arregla muchísimo para salir del cuarto aun que solo sea para ir al pasillo a cotillear con la de al lado o para asomarse a la ventana y hablar con el de abajo, mientras que yo tengo algo así como una especie de cita o cena sorpresa con Nate y solo llevo mis jeans rotos y una camisa azul abotonada que es como dos tallas mas grande pero a diferencia de Molly, a mi me da realmente igual - Al menos maquíllate. - me recomienda la rubia mirandose al espejo para retocarse un poco su propio maquillaje. 

- No creo que yo me pueda arreglar mucho Molly - contesto examinando la habitación en busca de una pulsera - no sere mucho mas  bonita con o sin maquillajesigo siendo lo que soy, una autentica nerd y me parece bien, estoy orgullosa de serlo - he tenido que vivir con eso muchísimo tiempo, pero sinceramente no me importa, soy feliz así. Le sonrio a la rubia a lo lejos, realmente quiero que seamos amigas, me cae bien aun que seamos diferentes en este aspecto.

- Déjame que te haga la sombra de ojos aun que sea - sigue insistiendo pero yo niego con la cabeza rehusando su propuesta, se que si la dejo probablemente vaya a hacer maravillas conmigo, pero no estoy de humor para sentarme y jugar a las peluqueras como cuando era una enana, no quiero nada con el Adonis, solo voy a cenar no hay necesidad de embellecerme mucho, ademas el lo dijo, no soy su tipo lleve o noo maquillaje el nunca se fijaria en una chica como yo, no soy suficiente para el.

- Enserio Molly estoy bien, además no tengo por que sorprenderle - Hablando del rey de roma por la puerta se asoma, literalmente por que su cabeza acaba de cruzar la puerta de mi cuarto dejando su cuerpo cubierto. Espera un momento ¿Como demonios ha conseguido pasar a mi cuarto? - ¿Sabes llamar a la puerta Nate? - preguntó sarcástica y divertida ante su expresión de niño pequeño al que le acaban de dar un caramelo. No puedo reprimer la pequeña sonrisa que se me acaba de poner en la cara y que parentemente no tiene intención alguna de marcharse de ella.

- Creo que no, pero si quieres puedo intentar - me responde siguiéndome el juego y saliendo de la habitación quedándose por fuera para luego tocar tres veces consecutivas a la puerta y haciendo una pasua entre cada una de ellas para decir mi nombre. Señoras y señores Sheldon Cooper existe.

- Prefiero que no toques la puerta, a que seas una especie de Sheldon Cooper, pasa si quieres me falta solo la chaqueta y el bolso. - digo y desaparezco en mi cuarto para recoger las prendas de ropa que me faltan y que al parecer han debido de salir huyendo de ahí por que no estan por ningún lado.

- Muy bien, Wow tu cuarto es una réplica del exacta del mío, pero al menos está recogido - le oigo gritar desde el cuarto de al lado. Esto son hombres cumpliendo los estereotipos que se esperaban de ellos. ¿Acaso se puede ser más cliché?

Vamos, esta intentando hacer amigos, puedes ser más simpática - me recomienda mi subconsciente ¿desde cuando mi subconsciente esta de su parte? Hace menos de tres hoas quería que saliese de su radar antes de que pudiese si quiera saludarme.

- Ya estoy - digo mientras salgo de mi cuarto con el bolso finalmente en mi mano; estaba debajo de la cama. ¿Como habra llegado hasta ahí? - ¿a donde vamos ? - preguntó curiosa, aun no se a donde vamos a ir y al precer el no tiene intención de decirme nada al respecto.

- sorpresa - parece un niño chico emocionado en la mañana de Navidad. Yo le miro intimidante intentano perforar su cerebro conmi mirada pero tristemente no pasa nada asi que me limito a hacer lo que suele hacer la gente normal, hablar.

El Playboy es mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora