25. Capitulo - Mañanas de pasión

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 25. Capitulo - Mañanas de pasión


NATE POV'S

Al abrir la puerta aparece un hermosa Sam cuyo cuerpo está cubierto por solo una toalla de algodón rosa pálido, tan pálido que casi es blanco. Su cabello rubio suelto le cae perfectamente por la espalda entre sus omoplatos. Realmente no se que es lo que hago aquí, supongo que solo quería verla. Es esa la sensación de necesidad que tengo ahora todos los días, necesito verla, besarla, abrazarla y mimarla. Ella lo es todo para mi.

- ¡Tu! - grita ella en un chillido monismo y sin previo aviso echa nata en mi preciosa cara. ¿A que ha venido eso? ¿Tengo pinta de tortilla?

- ¡Yo! - respondo riéndome esta claro que no me esperaba esta mañana.

Sin pensárselo dos veces se acerca un poco mas a mi y se pone de puntillas para luego lamer mi precioso rostro. Lo se estoy buenísimo, la nata es solo para que baje mejor por la garganta.

- ¿No te alegras de verme? - preguntó acercándome a ella y bajando un poco mi rostro para que no tenga que alargar su cuello para poder mirarme directamente a los ojos.

- Si - dice ella aun en shock, esta tan mona así, no es una de esas chicas que necesite maquillaje para ser bonita o cualquier cosa. Simplemente necesita ser ella misma para ser perfecta. - ¿Que haces aquí? ¡No esperaba verte hasta después del desfile! - dice ella meando hacía sus pies un poco ruborizada por el hecho de que tan solo lleva una toalla puesta.

- Quería alegrarte la mañana - improviso metiéndonos a ambos en las entrañas de su departamento y antes de que pueda hacer alguna pregunta o decir algún comentario presionó sus labios con los míos. Obviamente ella no se esperaba esto ya que tarda un rato en abrir su boca y pasa aun un par de segundos hasta que su tímida lengua empieza una danza en perfecta sincronía con la mía. No pienso, solo actuó. ¿Es esto estar enamorado? Si lo es me alegro de no haberme enamorado antes de ninguna chica, ninguna se lo hubiese merecido tanto como Sam. Puedo haberme acostado con muchas chicas antes, haber compartido besos con miles. Pero lo que hace especial esta relación es el hecho de que estoy completamente enamorado de esta chica, cada célula que esta en mi la ama, cada una mas que la anterior, de tal manera que a veces hasta duele.

Me dejo llevar por el momento y camino con ella pegada a mi hacia el sofá, pero como no antes de que pueda seguir con mi plan Catlyn aparece por la puerta. Enserio, ¿que tiene Catlyn en contra de mi? Todas las mañanas que estoy con Sam ella las fastidia.

- Buenos días Nate - dice Catlyn como si nada. Esta con solo una toalla anudada a su cuerpo igual que Sam. creo que es la primera vez que la veo sin maquillaje y no le queda para nada mal para variar. - Sam vístete ya, te he dejado un conjunto en tu cama. Y tu - dice Catlyn mirándome con sus ojos marrón café - desaparece de aquí o la distraerás! - me ordena. Como buen chico asiento y me marcho por donde he venido no sin antes despedirme de mi chica.

- Nos vemos luego - le digo bajando mi cuello un poco para estar a su altura - te quiero - susurro en su lóbulo y luego le doy un suave mordisco en el cuello, se por experiencia que eso le gusta y lo confirma con un leve gemido.

- Y yo - susurra.

- Hora de irse si no quieres que sigamos viendo tu erección campeón! - dice Catlyn. No me había dado cuenta de que estaba así.


Sin pensarlo dos veces salgo pitando de ahí rumbo a mi baño, aun no me puedo creer que vaya a hacerlo. Este es el efecto que Sam tiene sobre mi. Mi pene esta completamente erecto y eso que aun no habíamos llegado al punto máximo de la situación. Con tan solo unos besos Sam consigue excitarme de tal manera que mi pene necesita ser tratado con cariño en estos mismos montos.

El Playboy es mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora