BOY FOR RENT [Wonhyuk]

Twenty Four

— Estoy nervioso —dijo limpiando sus manos por décima vez. Estas sudaban debido a los nervios que tenía. No sabía como serian los padres de Hyunwoo.

— Les vas a agradar, Ki. —Hyunwoo quería reír de lo chistoso que se veía Kihyun nervioso— sólo mi madre es un poco especial.

— ¿Especial? ¿Qué quieres decir con eso? —cuestionó volteandolo a ver.

— Bueno, ella aún tiene una pequeña esperanza que le presente a una chica —se rasco la nuca incómodo.

— ¿Tus padres no saben que eres gay? —ahora el pelinegro se encontraba sorprendido.

— Si lo saben, pero mi madre quiere que me casé con una chica que la ayude a cocinar, que salga con ella de compras, una chica que pueda presumir con sus amigas y quiere que le dé nietos.

— Pinches requisitos pendejos —susurro Kihyun pensando que el chico a su lado no lo escucharía, pero Hyunwoo lo había escuchado perfectamente. Este rió— ¿De qué te ríes? —preguntó sonriendo divertido.

— Mis padres te van amar. No te preocupes —dijo entrelazando sus manos— sólo tenle paciencia a mi madre.

— Lo intentaré.

Las siguientes dos horas de camino, Kihyun se dedico a tomarle fotos al paisaje y de vez en cuando a Hyunwoo, quien no se daba cuenta cuando el pelinegro le tomaba fotos desprevenido. Después de cuatro horas con quince minutos habían llegado a la casa de la familia Son. El castaño ya estaba fuera del auto estirando sus piernas mientras que Kihyun seguia dentro con los nervios a flor de piel.

— ¿No piensas bajar del auto? —cuestiono Hyunwoo, asustando al pelinegro quien por poco y se comía las uñas de los nervios.

— ¡Claro que si! —dijo tratando de sonar emocionado, cuando en realidad lo unico que queria era regresar a Seúl.— ya estoy fuera —sonrió cerrando la puerta del auto.

— ¡Mi pequeño osito! —una tercera voz se escuchó a sus espaldas. Ambos chicos voltearon encontrandose a una señora de mediana edad. Esta abrazo a Hyunwoo con emoción.

— Yo también te extrañe mamá —dijo riendo Hyunwoo, correspondiendole el abrazo. Kihyun los miraba sonriendo.

— La mamá de Hyunwoo es realmente bonita —pensó el pelinegro sin dejar de mirarlos.

Hyunwoo se separo de su madre y miro a Kihyun.— Mamá quiero presentarte a Kihyun, mi novio —sonrió. Su madre lo miró sorprendida.

— Hola, mi nombre es Yoo Kihyun. Un gusto conocerla señora Son —dijo el pelinegro asiendo una reverencia.

— Creí que esta vez si traerías a una chica —dijo con la desilución brillando en sus azabaches ojos.

Kihyun cerró sus puños ocultándolos con la manga de su chaqueta y sonrió forzadamente. Sin decir más la madre de Hyunwoo ingreso nuevamente a la casa, haciéndole una seña al castaño para que la siguiera. Hyunwoo miró al pelinegro, quien apretaba con fuerza el tirante de su mochila.

— Ki, lo sie...

— Estoy bien —le interrumpió sin voltear a verlo. El pelinegro quería golpear a alguien, pero ese alguien no podía ser Hyunwoo.

El castaño asintió y guió a Kihyun por el pequeño sendero de flores hasta la puerta de la gran casa. Al entrar el olor a comida recién hecha inundo sus fosas nasales haciendo que sus estomagos rugieran.