Capítulo 23

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SAVANNAH

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SAVANNAH

Estábamos todos de pie en la sala de Marcus, el ambiente parecía un poco tenso; los hermanos Levinnson miraban a todos evaluando cada movimiento, Marcus parecía no quitar la vista de Alec, Brent no dejaba de darle miraditas a mi amiga, y la única que parecía relajada y ajena a todos era la rubia que sostenía la mano de Alec.

— ¿Tú eres? — preguntó Dominic, mirando a la rubia. En otro momento pensaría que Dominic intentaría conquistar a la joven, pero en su voz no pude notar nada más que curiosidad.

Lo cierto era que la joven humana era hermosa: de cabello rubio con mechones un poco más oscuros de color castaño, de tez levemente bronceada a comparación de los vampiros que la acompañaban, sus ojos eran del color del cielo cuando estaba completamente despejado y su rostro tenía facciones finas y elegantes. No era tan alta como yo, pero si tenía más curvas, y a pesar de que parecía frágil y aniñada, podía detectar que poseía un aura fuerte y para nada sumiso.

— Catherine — hizo una pausa dudando unos segundos de sus siguientes palabras —, novia de Alec.

— Y una humana — afirmó Dom.

— ¿Hay algún problema con eso?

— No, hombre — levantó sus manos en forma de paz ante la voz amenazante del mayor de los Levinnson —. Me intriga saber cómo es su relación, encontré a mi alma destinada hace unas horas y no sé cómo tratarla.

— Puedo darte unos consejos.

— Eso me vendría muy bien — noté como Alec se tensaba, no le agradaba la idea de dejar a su novia con un desconocido.

— Ve con ella — le ordenó a Joseph, quién segundos después salió de la sala seguida por Catherine y Dominic.

— Te agradezco que estén aquí, sé que debéis tener muchos problemas, y que esto no los compete, pero en verdad agradezco su presencia.

— Lo único malo de éste lugar es el olor a perro — se burló Brent recibiendo una mirada fulminante de Marcus.

— Sé de tú pasado con Maximus, lo que no entiendo es porqué está encaprichado con terminar con todos ustedes...

— Alec sólo quiere a una persona, pero sabe que tendrá que pasar por todos nosotros para conseguirle — expliqué.

— ¿Quién esa persona? ¿Por qué es tan importante como para iniciar una guerra?

— Sam, ven por favor — ante mi llamado mi hija apareció en un parpadeo, ella y Pía estaban en la sala contigua escuchando todo —. Ella es mi hija y también hija de Maximus.

— ¿No sería más fácil luchar por una custodia compartida? — sugirió con burla Brent.

— A Maximus no le interesa la custodia de Sam, él la quiere porque ella es una elemental.

Recuérdame. [SIMM #2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora