Capítulo 28

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SAVANNAH:

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SAVANNAH:

— ¿Ya te arrepientes? — bromeó Bestian a mi lado.

— ¿De qué específicamente? — pregunté, fijando mi vista en la brillante luna.

— De haber aceptado su propuesta.

— No me lo esperaba — fijé mi vista en la reluciente joya que adornaba el anillo de compromiso; el diamante tenía forma de gota y el aro era de oro rosado, no dejé pasar por alto el pequeño detalle que nuestras iniciales estaban grabadas en el interior. Me encantaba la elección de la pieza, era sencillo y delicado.

— Nadie más que tus padres y Pía sabían lo que se traía entre manos, créeme que nos sorprendió a todos.

Bestian me abrazó y se quedó en silencio a mi lado, podía escuchar las voces de las personas dentro de la casa de Marcus, pero mientras más me concentraba en el sonido del bosque, menos los escuchaba. Había salido a tomar un poco de aire luego darle el gran "sí" en el que todos los presentes gritaron de felicidad y desde allí comenzaron los saludos y felicitaciones. Bestian me había acompañado al jardín para tomar algo de aire, mientras Marcus seguía al pendiente de todos.

— ¿Eres feliz?

— ¿A qué viene eso? — pregunté, separándome de su cuerpo.

— Responde, ¿eres feliz?

— Yo...

— Puedo ver en tus ojos algo, ¿estas feliz con la decisión que has tomado? ¿en verdad quieres casarte con Marcus?

— Bestian...

— No, para — interrumpió —. No te pregunto esto por curiosidad, lo hago porque es mi deber como tú amigo el estar al pendiente de tus actos y decisiones. Y... cuando le diste el sí a Marcus... — hizo una pausa, tomando mis manos — vi como tus ojos brillaban, pero no de felicidad.

— No sé si soy feliz, pero sí te puedo decir que fui muy feliz al aceptar la propuesta de Marcus. Lo que tú viste en mis ojos fue miedo, estoy aterrada Bestian.

— ¿De qué? ¿Casarte o Maximus?

— Todo.

— Las cosas se solucionarán — afirmó con optimismo.

Sabía que las cosas se solucionarían, de alguna forma y otra por fin habría paz luego de terminar con Maximus. De lo que no estaba segura era de cómo terminarían las cosas, de las decisiones y sacrificios que debía tomar.

— ¿Savannah? — la silueta de Marcus se hizo presente bajo la luz de la luna. El traje se adaptaba a la perfección a su cuerpo, y sus ojos verdes brillaban aún con plena felicidad.

— Iré con Génesis — Bestian desapareció dejándonos solos y Marcus tomó asiento en su lugar. Tomó mi mano y dejó un beso en el dorso de ella.

Recuérdame. [SIMM #2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora