Capítulo 22

15.4K 1.2K 218
                                    

SAVANNAH:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SAVANNAH:

— Dime que aún me amas — rogó, rozando sus labios con los míos.

Mis piernas temblaron ante el ruego de Marcus; su cercanía, sus labios rozando los míos y la intensidad en su mirada me tenían hechizada. Había olvidado cómo hablar o incluso pensar con claridad. Muy pocas veces me había sentido indefensa, pero era evidente que en este momento estaba vulnerable a su lado.

— Lo veo en tus ojos, Sav. Podemos volver a intentarlo, tu y yo, un nuevo inicio.

— Marcus, por favor, sabes que lo nuestro no...

Estampó sus labios en los míos, y a pesar de que sabía que no era lo correcto, le correspondí el beso. Había olvidado la calidez de su boca, como nuestros labios encajaban a la perfección y todos los sentimientos que podía transmitir un simple beso.

Marcus colocó una mano en mi nuca y apretó aún más mi cintura, intensificando el beso. Su lengua se debatió en una guerra con la mía y tras una lucha en la que terminé mordiendo su labio inferior me separé de él. Ante mi lejanía pegó su frente en la mía, su respiración era acelerada y sus ojos verdes brillaban; cuando se apartó de mí soltó un suspiro de satisfacción y una enorme sonrisa se deslizó en sus labios.

— Te amo — solté de golpe. Lo había dicho así sin tapaderas, sintiéndome libre al tener un peso menos en mi espalda —. Pero...

— Podemos solucionar todo juntos, lo hemos hecho antes.

— Ese es el problema, hemos pasado tantas veces por todo esto que estoy segura que volverá a suceder. Tú o yo meteremos la pata, y nuevamente nos dañaremos.

— Empezaremos de nuevo — dijo mientras se acercaba y tomaba mis manos.

— Podríamos ser ¿amigos?

— No, no podría ser tú amigo Savannah, sería una tortura estar a tú lado de esa manera.

— No sé qué esperas de mí, Marcus — solté un suspiro intentado calmar mis pensamientos —. Después de todo el daño que nos hemos hecho, no creo que podamos ser más que amigos.

— Podemos — sentenció —. Empezaremos de nuevo, haremos borrón y cuenta nueva. Ambos hemos cambiado mucho estos años y esta es nuestra oportunidad para conocernos nuevamente.

Su idea no me pareció tan descabellada. Deseaba estar con él, pero tenía miedo de que todo terminase en nada, que nuestro final fuese con nuestros corazones rotos, y no podría soportar aquello. También estaba el hecho de que se aproximaba una guerra, una guerra en la que podríamos salir perdiendo, y si no podía soportar un corazón roto, mucho menos soportaría perder a Marcus.

— Lo haremos — respondí, dejando mis miedos de lado.

— Tú y yo empezaremos de nuevo — afirmó dejando un beso en mi frente para luego envolverme en un cálido abrazo.

Recuérdame. [SIMM #2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora