Capítulo 15

15.1K 1.2K 266
                                    

MARCUS:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MARCUS:

Su mano se estrelló contra mi mejilla pocos segundos después de que mi boca se uniera a la suya. Fueron apenas unos pocos segundos en los que pude sentir el dulce sabor de su boca, la calidez de sus labios carnosos y eso fue me bastó para entender que siempre le pertenecería.

— No lo vuelvas a hacer — bramó, dándome un empujón. Sus ojos azules –por las lentillas- eran tan helados como el tono de su voz —, no tienes ningún derecho a hacer nada parecido.

Sobé mi mejilla que ardía por la fuerza de su golpe. Mi cuerpo estaba tenso he irradiaba incluso más enojo que el de Savannah. Me volvía loco el ver como Dominic la había cortejado toda la noche, me daba cólera ver como ella reía con tanta facilidad a su lado.

— Sigues siendo mía, Savannah.

— Dejé de ser tuya hace mucho tiempo. Dejé de ser tuya cuando no quisiste escucharme, cuando me traste como una mierda hace apenas unas horas. Dejé de ser tuya cuando creíste que me superarías al lado de tu nueva novia.

— Eso no cambia el hecho de que me aun me perteneces, aún estamos conectados.

Dio un paso con seguridad, mientras en su rostro no había más que indiferencia. No podía encontrar los sentimientos de culpabilidad y arrepentimiento que veía hace unas horas. Incluso si veía a través de nuestra conexión, no podía sentir nada, como si en verdad no la tuviéramos.

— Lo único que nos une es una marca. En su momento hubo un vínculo que estuvo lleno de amor, comprensión, pasión y confianza... Hoy no nos queda nada más que resentimiento. Resentimiento de tu parte por haberte abandonado, y del mío por no haberme escuchado, por no haberme dado una oportunidad.

Sus palabras me calaron hasta lo más profundo. Había pasado años sin sentir nada y de golpe sentía todo de una manera multiplicada. Era arrasador tener sentimientos de odio y amor hacia Savannah. En momentos la veía y quería amarla y protegerla hasta mis últimos días; otros momentos solo quería que desaparezca de mi vida, quería dejar de amarla y poder seguir mi camino en paz.

Fuimos apasionados desde un comienzo: siempre dejándonos llevar por nuestros sentimientos, buscábamos complacernos y amarnos sin importar nada más que nosotros. Hubo mentiras, engaños y secretos, pero aun así nos amábamos. A pesar de todo eso siempre podía ver un futuro con Savannah. Y ahora no podía ver más que un amor en ruinas. Un amor sin futuro.

— ¿Me estás diciendo que ya no sientes nada por mí?

Me estremecí de tan solo pensarlo. Ella no podía rogarme un día para luego olvidarme en pocas horas.

— ¿No fue eso lo que tú me dijiste? Te repito que tú mismo me dijiste que yo nunca te amé, que el único sentimiento que tienes por mí es el odio.

— No me eches la culpa por odiarte — escupí apretando mis puños —, fuiste tú quien creó este sentimiento.

— No me eches la culpa por olvidarte, fuiste tú quien no quiso escucharme.

Recuérdame. [SIMM #2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora