Capítulo 20

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SAVANNAH

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SAVANNAH

— ¿Qué hacemos aquí? — me preguntaba lo mismo que Dominic, no sabía a qué se debía una reunión con tanta urgencia. Marcus nos había llamado a todos pidiéndonos que nos reuniéramos de manera urgente en su casa.

— La última vez que estuvimos todos juntos las cosas terminaron algo tensas — argumentó Aisha mientras que íbamos acercándonos a la entrada de la casa.

— Bestian perdió los estribos — se burló Dom.

— No dudaría que vuelva a suceder.

— Concuerdo contigo — apoyé a Génesis —. ¿Alguno hizo o dijo algo que no debía? — todos se detuvieron ante mi pregunta negando repetidas veces.

— ¿Qué hay de ti? Si hay alguien a quien Marcus odia es a ti.

— Me encanta tu sinceridad Bestian, pero no, no hice nada esta vez.

— Deberíamos tener un grupo de WhatsApp — sugirió con entusiasmo Dominic.

— Ya tenemos uno, ¿tú no estás? — preguntó Génesis con fingida inocencia.

— ¿Tienen un grupo sin mí?

— Estamos todos, hasta Marcus — se burló Bestian —, inclusos hacemos guerra de stickers.

— ¡Eso es traición!

— Bueno ya... luego agrégalo — interrumpí una vez que estuvimos frente a la puerta.

— ¿De qué se tratará la reunión?

— Para saberlo debemos entrar — insistió Aisha ante la pregunta de Bestian —, tal vez es algún plan contra Maximus o algo así.

Sin mucha vuelta que darle entramos a la gran mansión de la manada, podía sentir el olor a licántropo impregnado en cada sitio de la casa, raramente el lugar se encontraba en completo silencio como en esta ocasión, lo que hizo que mis nervios aumenten aún más.

Pía, mi hija y Marcus estaban sentados en la sala en un incómodo y tenso silencio, lo que me sorprendió no fue sólo eso, sino las miradas que los tres tenían puestas en mí. Pía irradiaba enojo, lo sabía por su entrecejo fruncido y su rápida respiración, también por las miradas fulminantes hacia mi persona. Marcus, a su vez, me miraba con arrepentimiento y culpa, sus labios articularon un "lo siento" lo cual fue suficiente para saber que algo no iba bien. Y Samantha simplemente me miraba con decepción, era la única de los dos que parecía estar tranquila y a pesar de su mirada lastimada también había cierto brillo en sus ojos.

— Lo sabes — afirmé, sin necesitar una explicación.

— ¿Qué todos aquí me han mentido? Si, lo sé. A ti no te conozco como para saber tus razones — hizo una pausa, tras mirarme unos segundos y clavar su vista en Bestian y Génesis — pero ustedes... fueron lo más cercano a unos padres que tuve, me criaron con la idea de que mis padres habían muerto y...

Recuérdame. [SIMM #2.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora