Entrenamientos

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La nueva vida de Wanda Maximoff con los Vengadores no se comparaba con la vida en Sokovia que tuvo durante dieciocho años. Aunque todavía extrañaba mucho a su hermano Pietro, los Vengadores eran una linda familia.

Durante el día, a Wanda le encantaba entrenar sus poderes. Podía descubrir cosas de estos que Ultrón jamás le habría enseñado. Pudo controlar la levitación con su energía roja y aumentó a grandes escalas sus habilidades telequinéticas.

- Hay algo que no me gustaría entrenar - dijo Wanda un día en la sala de entrenamientos. - No quiero usar mis poderes telepáticos otra vez. Causan más dolor que el físico y no se lo deseo ni a mi peor enemigo.

Por lo que Wanda no desarrolló a fondo la telepatía. El recuerdo que le quedó de ver a las pesadillas y temores de los Vengadores la habían hecho recapacitar. Se concentró más en la telequinesis y sobre todo en la energía psiónica.

Durante un par de meses, Sam la ayudó a volar. Como él estaba más capacitado en el área del aire, este ayudó a Wanda a mantenerse flotando.

Unos días, Rhodey la ayudó para que esta hiciera una especie de supersalto.

- Si consigues propulsarte, podrás subir muy alto - le explicó Rhodey mientras estaban en el amplísimo jardín (aunque era más un bosque).

Falcon la esperaba en el aire, mientras Rhodey le enseñaba. Wanda decidió intentarlo. Utilizando el traje que tenía abrigo de cuero rojo (que era el que más le gustaba), creó dos esferas de energía psiónica con sus manos. De las esferas salieron gruesos rayos escarlata, que tocaban el suelo, haciendo que se eleve muy alto, donde Falcon la estaba esperando.

- Ahora, mantente en el aire - le dijo este.

Wanda le hizo caso y con solo pensarlo, de las mismas esferas de energía de sus manos, salían estelas rojas que rodeaban sus piernas y se movían con la dirección del viento.

- ¡Así se hace! - exclamó Sam. - Vamos, sígueme.

Wanda siguió a Falcon por los aires. Para poder moverse, tenía que impulsarse, moviendo manos y brazos hacia atrás. Con él, atravesó muchas plataformas del complejo y rodeó algunos Quinjet. Pasaron por el río y Falcon se frenó en seco. Le lanzó agua a Wanda con un suplido de sus grandes alas de metal.

La chica casi se desequilibra y cae en el río, pero esta se mantuvo flotando. Luego de que Sam se rio, Wanda levantó con sus poderes una gran esfera de agua, impactando a Sam con esta. Falcon cayó al agua y voló rápidamente. Dio muchas vueltas con sus alas para cercarse y se acercó a Wanda.

- Olvidé que podías hacer eso - jadeó Sam.

Los dos volvieron a la plataforma en la que estaba Rhodey y Falcon descendió sin problemas. Wanda desaceleró (extendiendo sus manos y brazos hacia delante de su cuerpo) y aterrizó, pero se golpeó las piernas, produciendo un pequeño gemido.

- ¿No les duele cuando aterrizan? - les preguntó Wanda a Sam y Rhodey.

- Al desacelerar, no siento ningún impacto - respondió Sam.

- Mi traje es todo de metal así que no siento el golpe al llegar al suelo - dijo Rhodey.

- Pero desaceleré - explicó Wanda.

- A lo mejor sea porque debes frenar a tu mente - Visión había llegado.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Wanda.

- Intenta hacer el mismo movimiento que hiciste para impulsarte, pero esta vez para bajar.

- ¿Estuviste observándome? - le preguntó Wanda con una sonrisa. Aunque Visión tuviera ya la cara bordó, podría haber jurado que se sonrojó.

La Historia de Wanda MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora