Mi avión acaba de aterrizar. He vuelto una semana antes porque a mi madre solo le dieron tres semanas de vacaciones, y para ser sincera, ya tenía ganas de estar en mi país.
Me levanto emocionada de mi asiento en cuanto dan la orden y tomo mi mochila para salir detrás de algunos pasajeros. Entro apresurada a la enorme sala del aeropuerto. Ya quiero ver a mi querido Max.
Paso a la banda transportadora para recoger el resto de mi equipaje. Acomodo mi maleta en cuanto sale para llevarla rodando hasta la escalera eléctrica. Mientras voy bajando, diviso una cartulina rosa con la palabra “Bienvenida” en letras negras.
Mi amiga Bri salta de emoción al verme y Chris pone en el letrero en alto llamando la atención de varias personas.
—¡Bienvenida, Maky! —exclaman ambos antes de abrazarme.
—Gracias, chicos. También los extrañé muchísimo —suelto mi maleta para abrazarlos mejor.
—¿Cómo estuvo tu vuelo? —pregunta mi amiga agarrando mi maleta para llevarla.—Bien, aunque se me hizo más largo que cuando me fui —explico volteando a todos lados—. ¿Y Max?
Mis amigos intercambian una mirada rápida, la cual no me da la respuesta que busco.
—La verdad… nosotros… —Briana titubea mientras Chris rodea mis hombros con su brazo.
—No lo hemos visto para nada, fue como si se lo hubiera tragado la tierra.
La curva de mis labios se borra lentamente.
—Tal vez tuvo alguna complicación en el trabajo —lo disculpo por no venir y seguimos caminando hacia a la salida.—Tomaremos un taxi entonces —declaro sacando mi móvil—. Le mandaré un mensaje para que…
—¡Mak! —grita aquella voz ronca que hace latir como loco a mi corazón.
—¿Max? —volteo a todos lados hasta que detengo la mirada en la entrada principal.
Mis labios se curvan formando una gran sonrisa de alegría al ver a mi novio. Corro hacia él tan rápido, que me siento como si estuviera en una carrera de atletismo. Él también corre hacia mí.
—¡Preciosa! —exclama al recibirme de lleno y me da un par de vueltas—. Te extrañé tanto, corazón —se detiene para besarme en los labios.
Ya extrañaba tus besos, hombre sexi.
—Yo también te extrañé mucho —lo rodeo con mis brazos al mismo tiempo que él me envuelve con los suyos.
Percibo que aspira profundo y me aferro a su chaqueta negra.
—Oooh, Mak, ¿en verdad eres tú?
—Claro que sí —tomo sus manos para ponerlas en mi rostro—. ¿Ves?
Su oscura mirada me ve de una forma diferente y su gran sonrisa vuelve antes de besarme otra vez.
—Me debes… tantos… besos, mujer —dice entre cada beso tierno que me da.
—¡Ay, que romántico! —exclama mi amiga de pronto trayéndome a la realidad.
Volteo sin soltar a mi novio.
—Hola, chicos. ¿Qué hay? —Max los saluda mientras me rodea por la cintura.
—Es lo que yo digo —responde Chris un tanto sarcástico—. Pensé que jamás te volveríamos a ver —le quita la maleta a Bri para rodarla hasta nosotros—. Aquí está el equipaje de tu enamorada.
Max lo toma gustoso y salimos del aeropuerto para ir al estacionamiento.
—Lo lamento, hermano, pero he tenido mucho trabajo últimamente. No lo tomes personal.
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Una Pizca De Mak'x 📖
RomantizmMakena O'donnell es una universitaria que está por concluir la carrera de gastronomía. Una chica semi-independiente que sueña con viajar a Francia D. para aprender de los mejores chef reposteros, para así lograr su meta más anhelada: abrir su propia...