Chapitre quatre

14.9K 1.6K 2.8K
                                    


"Jeon Jungkook, ese es mi verdadero nombre."

En la solitaria habitación de mi departamento y en un domingo cuya mañana había sido la más fría hasta el momento, me encontré sentado en la cama rodeado de las paredes blancas e intrínsecas sin emociones algunas y el gigantesco ventanal de cristal en frente mío mostrándome el gris del día junto a los vehículos yendo y viniendo en el puente Gwangan, las aguas del río congeladas. Deslicé mi dedo pulgar por la pantalla de mi teléfono bajando y bajando por ese perfil de Instagram más confundido que nunca.

¿Por qué estaba haciendo esto?

Quería decir, nunca antes me había interesado en otra persona que no fuera Hyolin y todas aquellas que conocí en las discotecas y me pasaban su número de teléfono o redes sociales, jamás había hecho el intento de buscarlas.

¿Por qué con Samedi lo estaba haciendo?

Quería creer que realmente estaba revisando su perfil de Instagram para asegurarme que no era ningún narcotraficante como lo había acusado con anterioridad, pero sabía que no se trataba de eso. ¿Qué era entonces? No lo sabía. Sin embargo, Jeon Jungkook no era nada más y nada menos que un universitario con una vida monótona y una linda novia de su edad, donde en las fotografías publicadas en su cuenta  parecían compartir demasiados gustos las cenas en restaurantes de lujo, siendo la pareja más envidiable de todas. Samedi parecía disfrutar mucho del gimnasio y las tardes con sus amigos jugando al fútbol, tenía muchos seguidores y su popularidad era muy notable. Wow. Incluso descubrí que su novia quien se llamaba Jung Soomi, era un influence de una marca de ropa en Seúl y estudiaba en una academia de modelaje. Soomi era muy bonita y hacía una linda pareja con Jungkook. Sin duda alguna, eran tal para cual.

Sonreí y negué con mi cabeza. La vida de Samedi parecía ser tan colorida, mientras que la mía era blanca y gris como las paredes de mi habitación. ¿Habría algún color para mí en un futuro? Hyolin había sido el negro, pero la oscuridad junto a lo pálido de mi alma no había sido una buena combinación. Nosotros no éramos como Jungkook y Soomi lo eran.

Lo pensé, lo pensé mucho. Por supuesto, Samedi —ahora Jungkook— era un chico lleno de alegría y demasiado extrovertido que, se ponía tímido de repente y las inseguridades lo comían por completo. ¿Estaría bien relacionarme con alguien que conocí en un club nocturno? pero no sería nada romántico por supuesto, Jungkook era heterosexual y estaba muy feliz con su pareja, y aparte yo siempre había añorado con tener un compañero de baile, ese con él que salir todos los fines de semanas y volver borrachos a nuestras casas.

Era momento de ponerle un poco de color a esta pared tan blanca y solitaria.

Lo seguí en su cuenta de Instagram con un gesto en mis labios, estaba a punto de bloquear mi teléfono celular cuando el sonido de la notificación de seguimiento de aquella aplicación me sobresaltó. Abrí mis ojos y fruncí mis cejas: "Jeon_Jungkook te ha seguido de vuelta."

—Eso fue demasiado rápido —susurré en una sonrisa.

De repente, el teléfono comenzó a sonar otra vez entre mis manos avisándome de una llamada.

Número desconocido.

Número que ya me lo sabía de memoria.

No pensé que me buscarías y seguirías — dijo aquella persona a través del tono en cuanto atendí.

—Lo hice —respondí en una sonrisa—. ¿Por qué pensaste eso?

Escuché a Samedi suspirar.

No lo sé, eres tan misterioso y solitario que pensé que no te molestarías en buscarme. Llegué hasta pensar que no tenías redes sociales.

Samedi • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora