Capítulo 2 - KTH

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Ahí me encontraba, estaba frente a él y por primera vez nos veíamos mutuamente. 

No era el típico fantasma horrendo que solía aparecer en las historias de terror, simplemente era un chico normal de piel clara.

— ¿Quién eres...? -parpadeó un par de veces frunciendo el ceño mientras miraba a su alrededor- mira, todos los que estén detrás de esto que salgan ya de mi casa...

— Jungkook créeme, no es ninguna broma, enserio -le miré algo apenado empezando a arrepentirme de haber aparecido frente a él- morí hace cuatro años -levanté mi camisa dejando a la vista las cicatrices de las heridas que acabaron con mi vida- ¿me crees ahora?

— ¿Estás..muerto...? -dijo sin dar crédito a mis palabras, se acercó lentamente a mí y estiró su brazo para tocar mi pecho con su dedo índice-

Reí suavemente ante su inocente acción, sabía perfectamente que era lo que intentó hacer pero al parecer los vivos sabían poco de los fantasmas, y lo poco que sabían era mayormente fictício. Le acabé por mirar a los ojos y sonreí negando brevemente con mi cabeza.

— Tienes que aprender mucho de los fantasmas -le dije suavemente mientras agarraba su dedo para que dejara de presionar y le sonreí- ¿intentaste traspasarme?

— Creía que solo eran cuentos... -murmuró revisándome de arriba a abajo-

Sonreí algo incómodo ante su mirada curiosa, negué con la cabeza y levité hasta llegar a la cama para sentarme.

— A las personas que mueren por causas como enfermedades, accidentes o asesinatos se les da una nueva oportunidad para vivir lo que nos quedaba de vida -jugué con mis manos y proseguí a hablarle del tema- la mayoría de los fantasmas no se dejan ver pero yo, quería ayudarte con la casa, te ves cansado, quiero que descanses...

Al verle asentir con una mueca extraña reí suavemente al suponer que lo estaba procesando todo aún.

— Descansa, me encargaré de la casa y cuando despiertes te prepare algo para comer -le miré con una tierna sonrisa en mi rostro y al verle fruncir el ceño y negar le miré confuso-.

— No, no me lo creo, te puedo tocar, te veo y estoy teniendo una conversación contigo, sí, has trabajado muy bien el maquillaje de las heridas pero no me creo que estés m-

Acabé rodando los ojos con una sonrisa de lado ante sus acusaciones de ser un mentiroso y le hice callar nada más le señalé con mi dedo índice. Le sonreí de lado al verle confuso y le hice levitar tumbándolo en la cama con cuidado de no ser muy bruto, riendo mientras le veía mirarme sorprendido.

— ¿Ahora me crees?

Sonreí satisfecho al verle asentir aún sorprendido y sin moverme del sitio saqué uno de sus pijamas del armario y se lo dejé a un lado.

— ¿Te despierto en unas tres horas? -le pregunté y al verle asentir salí del cuarto sin necesidad de abrir la puerta, simplemente la atravesé con total normalidad, al fin y al cabo llevaba cuatro años siendo un fantasma y estaba completamente acostumbrado a hacer ese tipo de cosas-.

Me quedé fuera apoyando mi espalda en la puerta con una pequeña sonrisa en mi rostro. Aún tenía una duda dando vueltas en mi cabeza, no esperé por más y acabé picando a la puerta pasados unos cinco minutos, comprobando antes que no estuviera dormido.

— Jungkook, ¿estás despierto? -dije suavemente asintiendo para mí mismo al escucharle responder- ¿te molesta si sigo en la casa? Si quieres puedo marcharme...

— Solo llevo dos meses aquí, si alguien debería irse ese sería yo, quédate, así aprendo más sobre fantasmas.

Le susurré un gracias al escucharle provocándome una tierna sonrisa, y ya más tranquilo me preparé para empezar con las reformas.

Déjame Verte [KTH + JJK] (TH ver.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora