Déjame Verte [KTH + JJK] (TH ver.)

Capítulo 6 - KTH

[Viernes 24 de Abril, 2020]

Ya habían pasado varias semanas desde que Jungkook sabía de mí, nos habíamos vuelto bastante cercanos, tal y como le comenté, en casa me encargaba de hacer las tareas difíciles, y a veces algunas no tan difíciles, solo para recibir algún abrazo o algún comentario cariñoso de su parte.

Casi cada día manteníamos la misma rutina, le preparaba el desayuno para que desayunase nada más despertarse, le ayudaba a recoger la casa para mantener todo en orden, cuando volvía del trabajo le ayudaba a quitarle trabajo de encima y así, a cambio, podía pasar más tiempo junto a mí.

En esos días se terminaron por fin los arreglos que faltaban por hacer en la casa. Vinieron trabajadores de fuera, pero a diferencia de la primera vez con el albañil, esas veces Jungkook se quedó en casa, conmigo.

Yo me hacía invisible y vigilaba a los trabajadores para que no ocurriera de nuevo lo ocurrido con el albañil y en el caso de que se repitiera lo ocurrido, avisaba a Jungkook. Pero por suerte, no ocurrió nada.

Gracias a Jungkook logré salir de casa unas cuantas veces para dar algún que otro pequeño paseo, aquel temor y pánico que me entraba al salir desapareció al sentirme protegido junto a él. Al salir me hacía invisible, nos agarrábamos de la mano para que no me perdiera y las escondíamos en su bolsillo para que la gente no le mirara extraño.

— ¿Si te hablo así se ve raro? -dijo haciendo que hablaba por su teléfono haciendome reir enternecido- ¿hay un parque cerca, quieres ir?

— Está bien, me da igual donde vayamos, pero no me sueltes -sonreí al notar cómo entrelazaba nuestros dedos y aunque no me viera noté por su sonrisa divertida que sabía de mi sonrojo-.

En nuestras pequeñas salidas pude averiguar que los animales podían verme, algunos perros me ladraban o se acercaban a olfatearme pero con suerte sus dueños no sospechaban, regañaban a sus mascotas y se disculpaban con Jungkook.

— Kook, ¿esta noche podré llevarte a un lugar? -le dije suave sonriendo ante su asentimiento-.

— ¿Donde iremos? Mañana tengo trabajo, no podemos alejarnos mucho de casa -dijo curioso girando su cabeza hacia mi para señalarme discretamente uno de los bancos del parque- vamos a sentarnos~

— A ver las estrellas... -le susurré riendo levemente y al verle taparse mejor con el abrigo agarré su otra mano notándola fría- vamos yendo para casa, no quiero que te resfríes.

Aquella noche cuando llegamos a casa me encargué de que se abrigara bien y salí con él al tejado para ver si podíamos ver las estrellas pero acabé suspirando al ver el cielo demasiado oscuro y sin apenas algún brillo.

— Ya es imposible ver alguna estrella en esta ciudad tan sucia -suspiró abrazándome por la espalda para no caerse del tejado-.

Agarré sus manos soltando un largo suspiro asintiendo de acuerdo a lo que dijo. Terminé por girar mi cabeza para verle, se me había ocurrido una idea, pero no sabía si por miedo la rechazaría.

— ¿Intentamos verlas? -al verle sorprendido con una mueca de confusión sonreí levemente y le señalé el cielo- ¿volamos hacia arriba?

Reí al verle aún sorprendido y me giré agarrando sus manos para que se sintiera seguro.

— No pienso soltarte en ningún momento, ¿vamos? -le sonreí esperando su respuesta, no iba a hacerlo en el caso de que se negase, pero no fue así-.

Agarré bien sus manos, aunque no me hiciera falta para hacerle levitar conmigo, y fuimos levitando hasta que cogimos altura sonriendo al verle sonreír emocionado.