Déjame Verte [KTH + JJK] (TH ver.)

Capítulo 14 - KTH

Parpadeó varias veces al escucharme y solté una suave risita ante su reacción.

— ¿Estás seguro? Puedo esperar si no te sientes cómodo o...

— Sí, creo que ya he tardado demasiado en contarte -sonreí algo forzado y solté un leve suspiro antes de comenzar mientras me preparaba mentalmente con qué palabras empezar a explicarle- verás, un chico de la empresa se empezó a obsesionar conmigo... -eché mi cabello hacia atrás algo nervioso y le abracé con más fuerza- empezó dejando pequeñas notas en mi oficina, al principio me pareció bastante adorable pero al poco tiempo esas notas se convirtieron en cartas, después en regalos y así...

Suspiré pesadamente al recordar algunos regalos que me dejaba sobre el escritorio de mi oficina. Cada vez todo se exageraba más hasta el punto de llegar a incomodar a otros compañeros cercanos a mi oficina de trabajo.

— Él sabía que lo que sentía no era mutuo, pero siguió con sus regalos... -me apoyé en su hombro y agarré una de sus manos para intentar calmarme y seguir contándole- empecé a notar como me seguía al salir del trabajo en mi camino hacia casa y empezó a enviarme los regalos aquí una vez supo donde vivía. Me sentía observado las 24 horas... En las cartas me decía cosas como que si me había visto comer cualquier cosa y que si podría unirse para comer juntos en otra ocasión, que si le gustaba verme recién despierto y eso acabó por volverme loco, no podía vivir tranquilo -dije algo alterado al recordar el estrés que me causaba todo aquel calvario-.

— Tranquilo, ven -dijo suavemente abrazándome con fuerza mientras acariciaba mi cabeza consiguiendo calmar un poco mi respiración agitada-.

— Yo..le acabé amenazando con denunciarle si no me dejaba tranquilo -me agarré de su brazo y me escondí en su cuello algo agitado por el delicado tema que estábamos tratando-.

— ¿No lo hiciste? -negué ante su pregunta soltando un largo suspiro-.

— No me dió tiempo, aquella misma noche entró en casa...yo estaba durmiendo...y para cuándo desperté ya estaba en la puerta de mi cuarto observándome con una sonrisa perturbadora -sentí mis ojos cristalizarse y acabé suspirando algo tembloroso- por eso me asusté aquella noche que entraste al cuarto, no pude evitar recordar aquel momento...

Sonreí algo forzado y al verle mirarme apenado le abracé con fuerza cerrando mis ojos mientras dejaba que acariciase mi cabeza. Por inútil que pareciera aquel gesto, conseguía que pudiera mantener la calma.

— No pude escapar, ni siquiera pude pedir auxilio -solté un pequeño bufido ante los recuerdos- se abalanzó y intentó ahogarme, cuando estuve a punto de perder el conocimiento se detuvo y aprovechó que estaba débil..para... -ladeé la cabeza mordiendo mi labio inferior al no poder seguir por el temblor en mi voz- para violarme...

— Tae... Lo siento tanto... -susurró con un pequeño hilo de voz abrazándome con fuerza-.

No pude evitar empezar a sollozar notando como no podía retener más las lágrimas y estás empezaban a caer por mis mejillas sin cesar.

— Hizo lo que quiso conmigo y...y cuando se cansó simplemente me dijo que...o era suyo o de nadie... -sollocé agarrándome de sus brazos mientras lloraba en su cuello- sacó algo de entre su ropa, me empezó a apuñalar y todo acabó...

— Ese maldito... -gruñó sin dejar de lado las caricias que poco a poco conseguían calmar mi llanto- ¿Sabes si sigue trabajando en la empresa...? -preguntó al cabo de unos largos minutos al estar ambos en silencio-.

Asentí con la cabeza limpiando las lágrimas de mi rostro para luego volver a abrazarle y quedarme apoyado en su pecho sintiendo sus latidos.

— Nadie le relacionó con el asesinato, salió inmune de cualquier acusación -suspiré pesadamente y le miré a los ojos durante unos segundos antes de volver a apoyarme en él- ya sabes las consecuencias a las que llevan una venganza -traté de hacerle recordar- su nombre es Henry...

— Pero... ¿y si no es una venganza? -preguntó haciéndome alzar la cabeza para mirarle- esa persona tiene que tener mucha mierda escondida, para llegar a un asesinato de ese estilo debe haber hecho antes más cosas, si descubriera algo así... -murmuró para sí mismo, no me gustaba por donde iba-.

— Te dije que no se muy bien cómo funcionan estas cosas, tal vez aunque no sea una venganza como tal, el hecho de hacerle algún daño a esa persona sirva como si fuese una especie de venganza -suspiré algo agobiado al realmente no saberlo, habían cosas de mi existencia que también eran una completa duda para mi- No lo sé Kook, enserio, solo no quiero arriesgarme a desaparecer, quiero quedarme aquí contigo...

— Pero se lo haría yo, no tú -murmuró apretando sus puños para luego suspirar- está bien, no haré nada si no quieres Tae, gracias por contármelo, gracias por confiar en mí...-susurró con una débil sonrisa-.

Negué con la cabeza y acaricié su pecho quedándome con los ojos cerrados durante un buen rato mientras seguía escuchando sus latidos, era algo que me tranquilizaba, saber que su corazón seguía latiendo a comparación del mío.

— Te quiero -le susurré sin abrir mis ojos afianzando el abrazo-.

Había sido un largo día, entre las tareas de casa, el dilema de mi dedo y tantos sentimientos y recuerdos acabé agotado y no tardé mucho en quedarme dormido apoyado en él, sin soltarle del abrazo.

[Martes, 5 de Mayo, 2020]

Dormí de un tirón durante toda aquella noche, sin duda había acabado realmente cansado con los sucesos del día anterior. Me sentía mucho más aliviado al haberle contado sobre mi muerte a Jungkook, como si me hubiera quitado un gran peso de encima, al fin y al cabo era él único en quien podía confiar para contarle.

Para cuando desperté Jungkook ya se había despertado y se encontraba con su móvil sentado en la orilla de la cama.

— Tae, buenos días, ¿cómo estás? -giró levemente su cabeza para verme y sonrió algo forzado, algo que llegó a extrañarme un poco-.

— Buenos días Kookie, mejor gracias -me acerqué a él por su espalda y le abracé por el cuello mirando de reojo su móvil- ¿qué haces?

En los pocos segundos que tuve a la vista la pantalla de su móvil, pude llegar a ver, antes de que lo bloquease, varias capturas de pantalla enviadas por un ex compañero / amigo mío, Min Yoongi.

— Tae, verás, yo también tengo algo que contarte...   

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