Déjame Verte [KTH + JJK] (TH ver.)

Capítulo 17 - KTH

Una vez Jungkook terminó de desayunar lo que le había preparado y estuvo listo para marcharnos, salimos de casa y fuimos en coche de camino a la empresa.

Nos pasamos los 10 minutos de viaje cantando exageradamente las canciones que iban reproduciendo en la radio entre risas y bromas, debía admitir que tenía un novio con talentos ocultos.

Aunque fuésemos haciendo el tonto su voz seguía siendo realmente bonita.

Al acercarnos a la empresa me agaché en el asiento, para que nadie viera el proceso, y me hice invisible.

Agarré la mano de Kook al salir del coche para que supiera que estaba junto a él y no se preocupara por tener que buscarme. Entramos a la empresa y sonreí algo melancólico al recordar cuando trabajé allí, había el mismo buen ambiente entre compañeros de trabajo, casi todo estaba en el mismo lugar que hacía cuatro años, echaba de menos trabajar en aquella empresa...

Fui mirando alrededor a medida que íbamos avanzando de camino a su despacho pero aquellos agradables recuerdos se vieron interrumpidos cuando crucé mi mirada con la persona que acabó con mi vida.

Se le veía tan tranquilo al desgraciado...

Bien vestido, sonriendo agradablemente a sus compañeros, con una carpeta en una mano y su café en la otra. Cualquiera negaría que bajo su aspecto de bonachón pudiera llegar a esconderse un despiadado acosador, violador y asesino.

En aquel momento sólo sentí molestia, no podía dejar de pensar en el daño que le había hecho a Jimin, tanto que ni siquiera se me cruzó ningún recuerdo de mi asesinato.

Quería acercarme y partirle la cara, golpearle hasta quedarme satisfecho, pero un suave y disimulado tirón de parte de Jungkook me hizo volver a mí mismo y seguir avanzando hasta llegar a su despacho.

Una vez dentro cogí una bocanada de aire como si me hubiera estado aguantando la respiración y acabé por suspirar haciéndome visible sin aún soltar la mano de Kook, le miré de reojo y le sonreí levemente.

— Ya estamos aquí -dije sonriéndole tiernamente y levité hasta su asiento haciéndole señas esperando a que se sentara- uh, te ves muy bien sentado aquí~

Le sonreí besando su mejilla tiernamente y acabé por sentarme en su regazo abrazándole por el cuello a la vez que apoyaba mi mentón sobre su cabeza mientras miraba de reojo la oficina, estaba casi idéntica a como la tenía su padre.

Dejé de apoyar mi barbilla en su cabeza y le sonreí orgulloso de verle como el director de la empresa que era. Me acerqué a darle un tierno beso en su frente, solo me bastó conectar mi mirada con la suya para hacerme una idea de en qué estaba pensando, puesto a que mi paso alentado en uno de los instantes en los que íbamos por el pasillo fue algo sospechoso.

— He visto a Henry... -murmuré antes de que dijera nada, apoyándome en uno de sus hombros-.

— Me imaginé algo parecido cuando te detuviste, ¿estás bien? -suspiró acariciando una de mis mejillas mientras me miraba atentamente-.

Asentí dándole un pequeño beso cuando giró su cabeza para verme y me quedé acariciando su cuello sin dejar de mirarle a los ojos.

— Se me pasó por la cabeza acercarme y golpearle por lo de Jimin -reí algo forzado y acabé soltando un pequeño suspiro- pero por lo demás creo que sí estoy bien...

— No te fuerces Tae, ¿quieres? -susurró apretando con cuidado mis mejillas provocándome una suave risita al acabar haciendo morritos involuntariamente- puedes hablar conmigo de lo que quieras...

— ¿Quién puede hablar contigo, Kook?

Me asusté al escuchar aquella repentina pregunta, maldiciendome al ser tan despistado en la situación en la que me encontraba, debía ser más cauteloso, al fin y al cabo era un fantasma y no debía ser conocido por nadie que no fuera de confianza.

La idea de que mi secreto fuera conocido por otras personas me inquietaba, ya tenía suficiente con que Kook y Jin supiesen de mí, confiaba en ellos. No estaba seguro de lo que conllevaría que algún desconocido supiese de mí, podría llegar a ser el sujeto de algún experimento como los típicos de las películas y terminar siendo descuartizado y alejado de mi novio, o peor aún, si Henry se enteraba de que estaba "vivo" podría volver a hacerme la vida imposible, incluso podría llegar a meterse con Jungkook por mi culpa. Jamás me lo perdonaría si algo le ocurriera Jungkook por un despiste tan tonto como este.

— Oh, Tae, le traje aquí porque en casa se aburría... — Miré desconcertado a Jungkook cuando habló tan despreocupadamente mientras me agarraba del brazo para volver a sentarme en su regazo, y en ese momento volví a mirar a la persona que había entrado en la oficina.

No era nadie más de Kim Seokjin.

Al parecer había entrado por la puerta despreocupadamente mientras Kook y yo platicabamos. Acabé soltando un largo suspiro, aliviado de que fuera él quien entrase en la oficina, sonsacándome una amplia sonrisa después del pequeño susto por su repentina entrada por la cual quedé de pie por la sorpresa.

Hacía ya varios días que no se pasaba por casa, y por tanto no le había visto desde entonces.

— Está bien, me alegro de verte de nuevo Taehyung, aunque aquí te vas a aburrir un poco -se encogió de hombros sentándose en su silla, colocando los papeles sobre la mesa para prepararse y empezar a trabajar.

— Ya se lo he dicho yo -rió Jungkook abrazándome por la espalda, apoyando su rostro sobre mi hombro-.

— Y yo ya te he dicho que en casa me aburro aún más, al menos aquí te tengo cerca -dije agarrando sus manos para que no me soltara del abrazo- y os puedo adelantar trabajo, no me cuesta nada~

Después de unas breves conversaciones nos preparamos para empezar a trabajar, me encargué de la mitad del trabajo de cada uno de ellos para que fueran más tranquilos y no se agobiasen con la gran cantidad de papeles que tenían para rellenar.

Con la rapideza y precisión de mis poderes podía terminar de rellenar y calcular todo el trabajo que tenían que hacer en un cerrar y abrir de ojos, es decir la mitad de cada uno, por tanto el trabajo completo de una sola persona en menos de cinco míseros minutos.

— Ya estoy.. -dije una vez terminé con todo, y al haberme sentado al lado de Kook me estiré para echar un ojo a sus papeles y ver cuánto le quedaba- ¿te ayudo con eso?

Soltó una pequeña risa, negando con su cabeza y mirándome de reojo.

— No hace falta, al menos déjame hacer la mitad de mi trabajo -reí levemente por el pequeño empujón divertido que me dió y terminó agarrando con ambas manos mi rostro dándome un tierno beso en los labios haciéndome reír al separarse y verle sonreír-.

Me encantaba que me tratase de esa forma tan cariñosa.

— Ve a ayudar a Jin si necesita algo -me susurró señalando con un movimiento de cabeza al nombrado, a lo que asentí sin rechistar y fui a acercarme-.

— No os preocupéis por mí, solo me falta un poco y hacer unas llama... -no pudo terminar la frase cuando llamaron a la puerta del despacho e inmediatamente la abrieron-.

Sin dejarnos apenas tiempo para reaccionar y por tanto, sin tiempo para volverme invisible.

Sería un problema si fuera visto...

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