Déjame Verte [KTH + JJK] (TH ver.)

Capítulo 8 - KTH

Murmuré un pequeño perdón por haber marginado a SeokJin mientras Jungkook y yo estábamos a lo nuestro gracias a aquel simple beso en su frente.

— No te preocupes... -dijo Jin con un tono de voz suave- ¿entonces no sabe nada? -dijo señalando con la cabeza a Jungkook a lo que negué mientras acariciaba las manos del nombrado-.

Suspiré bajando la mirada a nuestras manos mientras jugaba con estas, quitándole y volviéndole a poner los anillos o simplemente acariciando de uno en uno cada uno de sus dedos para así hacer tiempo y ordenar bien cada una de las cosas que le iba a decir en aquel momento. Pensé en las palabras con que le explicaría aquello a Jungkook, no quería hablar antes de pensar en que decir y hacerle malentender mis intenciones del porque no le conté nada.

— Es cierto, trabajé para tu padre, necesitaba dinero para mantenerme y sin tener siquiera experiencia me dió un puesto en la empresa -le miré de reojo y sonreí algo forzado- al principio pensé que era broma, pero no fue así -me apoyé en su hombro y atraje la manta que se quedó en el suelo haciéndola una bola, abrazándola medida que le iba explicando- a parte de darme el puesto de asistente se encargó personalmente de enseñarme lo necesario y nos volvimos bastante cercanos, tu padre era una persona de gran corazón, como tú... -le sonreí levemente y pasé un brazo por su espalda para abrazarle con este dejando la manta de lado- siempre me hablaba de su pequeño a la hora del almuerzo, de lo increíble que era y lo orgulloso que estaba de él...

Solté un pequeño suspiro sonriendo levemente ante el recuerdo de aquel gran hombre, en todo lo que me ayudó y los cientos de buenos momentos que pasé junto a él en el poco tiempo que estuve trabajando a su lado, en su empresa. Miré a Jungkook esperando por su reacción. No pude evitar quedarme observando su ojos, eran idénticos a los de su padre, oscuros y profundos, con una mirada serena la cual me hizo sentir cómodo para seguir explicándole.

— Te conozco desde antes de que te mudaras aquí, no te dije nada porque sabía que investigarías más sobre mí -agarré sus manos acariciando el dorso de estas y solté un leve suspiro- no estaba listo al igual que para hablarte de mi muerte, porque aún tengo que contarte alguna cosa más sobre fantasmas...

— Y supongo que aún no es el momento...¿no? -preguntó con un tono suave sonsacándome un pequeño suspiro de alivio al notar que entendía mi situación, o que al menos no se había molestado- está bien, puedo esperar. Pero solo quiero saber una cosa -asentí mirándolo atentamente esperando a la pregunta- ¿Confías en mí? El que no quieras decirme más cosas sobre tu muerte o los fantasmas, ¿es por falta de confianza o solo porque crees que no estoy preparado?

— Claro que confio en ti -fruncí levemente el ceño sin apartar mi mirada de él- es solo porque no fue... -suspiré bajando la mirada a nuestras manos de nuevo, apretandolas suavemente sin llegar a hacerle daño mientras decía lo siguiente de un solo impulso- porque no fue un simple asesinato y quien no está preparado para hablarlo soy yo...

— Creo que en este punto de la conversación sobro... -intervino Jin acomodándose en el sofá incómodo-.

— Lo siento Jinnie, y eso que viniste a animarme -seguí con la mirada a Jungkook una vez se levantó a coger la bolsa que había traído Jin- dejemos por ahora este tema, creo que ha sido suficiente por hoy... -asentí levemente deshaciendo la bola que hice con la manta y me tapé con esta soltando un pequeño suspiro aliviado de que cambiaran de tema- aún podemos tener esa noche de chicos, ¿no? Fantasma o no, al fin y al cabo Tae es un chico.

Sonreí levemente al escucharle y acabé haciendo levitar la bolsa antes de que la cogiera acercando también a Jungkook con mis poderes hasta tenerle sentado en el sofá junto a mí riendo suavemente al ver su puchero mientras sacaba una botella de la bolsa.