- Chicos. ¿Alguna pregunta?
- Yo maestra, en el exámen entrará solo sistema óseo - pregunté.
- Solo eso, recuerden, prueba teórica y práctica - dijo.
Asentí analizando que no sería algo complejo, si agradecía algo en la vida era mi buena memoria.
Todos nos despedimos al mismo tiempo de la maestra, el sistema de estudio en Estados Unidos era muy diferente al que acostumbraba pero me gustaba.
- ¿Cómo estás? - escuché a mi lado.
- ¿Puedo saber a qué se debe tanta amabilidad?
- Creo que es importante que le comentes a nuestros compañeros tu gran secreto - dijo en un tono alto.
Las miradas de los demás parecían curiosa, tanto que ninguno salió del salón.
- ¿Secreto?
- ¿Sabían que aquí el nuevito es gay?
Los murmuros se hacía escuchar, negué mientras sonreía sin creer aquello.
- A ver...Christopher, si lo fuera ¿Tendrías algún problema? Que yo sepa ser gay no es algo malo ¿O si? - pregunté en general.
- No, claro que no - dijo una compañera.
- ¿Escuchaste? Pero ahora dime tú, si te molesta eso, que digo de inmediato es una conclusión tuya. ¿Por qué no cuentas que el otro día el que tuvo una erección debido a un chico fuiste tú?
Su nerviosismo se hizo evidente y aunque intentaba ocultarlo no se le era posible.
- ¿Eso es cierto? - preguntó uno de sus amigos.
- ¡Claro que no!
- En todo caso es tu problema y no te preocupes que no te vamos a discriminar por eso querido Chris, hasta tu amigo sería - dije ganador.
Salí en compañía de Joan y Alex quienes estaban completamente confundidos, eran buenos chicos.
- ¿Qué fue eso? - preguntó Alex.
- Su tonta forma de querer dejarme en vergüenza, pero lo digo y lo mantengo, no me dejaré.
- ¿Pero eres gay?
- No que yo sepa - reí.
Los tres reímos sin tomarnos ese comentario como algo realmente serio, al menos ahora los sentía un poco más relajados y más expresivos.
Habían días en los que las horas se me hacían eternas y seguía sin acostumbrarme a este frío clima de New Hampshire.
- ¿Tienes clases?
- Sí, optativo - respondí para Alex.
- Educación sexual - murmuró Joan.
- Oh, entiendo. Por eso su emoción.
- Eso es cultura bro - añadí.
Los tres guardamos silencio al ver como Christopher pasó por nuestro lado, contener la risa fue inevitable, esperaba no meter en problemas a mis nuevos amigos uno de estos días.
- Tu novio nos odia - molestó Alex.
- Sí, pero bueno. Me voy, es medio celoso.
Ambos negaron ante mi comentario, no entendía el motivo que tenía Christopher para que los odie tanto, para mi eran chicos agradables.
- Cierra la puerta - pidió.
- ¿Sabes que si nos encuentran encerrados van a pensar cosas?
- Cierra la maldita puerta.
No hice más que hacerlo, a veces no lograba entender muchas de sus actitudes, era muy poco predecible.
- Bien, dime - dije acomodando mis cosas.
- ¿Qué pretendes? ¿Avergonzarme?
- Ay como si tuviera tanto tiempo para perderlo Christopher.
Un jalón me hizo dar un giro demasiado brusco, la verdad ya no sabía cuantas marcas tenía en mis brazos gracias a él.
- Odio tu maldita actitud.
- No te preocupes, algún día vas a amarla - dije sonriente.
- Estoy cansado de ti.
- ¿Estás seguro? - pregunté acercándolo.
Nuevamente ese silencio pareció consumirlo, su vista en mis labios me daba a entender que algo pasaba en él.
Pegué mi frente a la de él haciendo que nuestros labios se acerquen poco a poco, no puedo negar que me sorprendí al sentir como en un fracción de segundos fue él quien tomó la iniciativa de iniciar un sorpresivo beso.
- ¿No que el gay era yo?
- Te estoy dando un pequeño gusto - susurró.
- ¿Si?
- Sí.
Miré en detalle los gestos de su rostro, no pude evitar dejar salir una sonrisa victoriosa.
- ¿Quieres darte un verdadero gusto? - pregunté decidido.
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Imposible Quererte - Chriserick
FanfictionBajo un chico malo siempre existe un motivo.