Capítulo 3

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Mi primera clase fue algo agotadora, si bien manejaba el inglés, era algo que no me interesaba como clase.

- Menos mal sabes en dónde está cada salón y tenemos un horario bastante similar, estoy muy perdido man - reí.

- Siempre es así, menos mal llegaste cuando todavía no estamos tan avanzados. Es aquí - indicó.

A lo lejos pude divisar a Christopher entre su grupo de amigos, no entendía como una persona podía ser tan arrogante.

- Disculpa ¿Está ocupado? - pregunté para un compañero.

- No, de hecho estoy solo.

- Que tienen todos aquí bro, porque les gusta estar solos - susurré.

- Shhh - dejó escuchar Joan.

- ¿Cómo te llamas? - pregunté para el chico.

- Alex. ¿Eres nuevo verdad?

- Sí, él es Joan y yo Erick.

- Un gusto, aunque a Joan ya lo ubicaba.

Solté una risa amistosa, suelo ser muy sociable y eso era algo que me hacía encajar rápidamente.

- Tú debes ser el alumno nuevo.

- Sí, Erick - me presenté.

- Vamos unas clases avanzadas. ¿Crees que te influya? - preguntó la maestra.

- Eso que más da maestra, si se pierde es su problema, lo reprueba y ya - lanzó Christopher.

- Silencio.

- No, la verdad no creo, soy capaz de pasar con la mejor calificación - respondí con la mirada en él.

- ¡Muy bien, bienvenido entonces!

- Lo odio, es tan fastidioso - susurró Alex.

- Ya somos tres - dije en risa.

Nunca había tenido un tipo de mala relación con un compañero, de vez en cuando me agarré a golpes con otros chicos pero no era alguien de dar problemas en sí.

Tomar atención en clases no se me hizo difícil, anatomía me parecía algo muy interesante de aprender.

- ¿Puedes ayudarme a repartir estás guías Erick? - preguntó la maestra.

- Claro.

Algunos compañeros me miraban con curiosidad, otros me saludaban y me daban la bienvenida, era un ambiente grato.

- ¿Te puedes apurar? - provocó.

- No.

- Claro, quizás desde que barrio bajo viene.

Escuchar eso me molestó bastante, de inmediato se me vino a la mente mi madre y el esfuerzo que hizo por darme todo, sentí como si la ofensa también la recibiera ella.

Lancé una bofetada con el dorso de mi mano, sonó tan fuerte que el silencio en el salón se hizo presente.

- A MI NO ME MOLESTES.

- Estúpido idiota.

Caí ante su fuerte empujón, aquella bofetada que lancé se multiplicó pero esta vez en mi cara.

- FUERA LOS DOS, A LA DIRECCIÓN - ordenó la maestra.

Caminamos mientras la profesora nos seguía, era tanta la rabia que mi cara ardía ante esta.

- ¿Maestra?

- Ambos se pusieron a pelear en el salón, cosa que yo no tolero - habló seria.

- No se preocupe, yo me encargo - habló la directora.

- No se molesten en volver al salón, por hoy quedan fuera y con un reporte.

En mi mente pensaba "vaya primer día", pero hice lo correcto, según yo.

- ¿Puedo saber que pasó?

- Christopher me ha estado provocando desde que llegué - hablé.

- ¿Qué? Pero si él me agredió, la profesora es testigo directora, también mis compañeros - excusó.

- Erick, vienes ingresando recién.

- Osea que la culpa la tengo yo, vaya que colegio - solté.

- No se trata de eso, pero aquí no toleramos la violencia y tú lo sabes Christopher, tus padres no estarían felices con esto.

- Dígale eso a él, mis padres pagan y hacen aportes voluntarios para que reciba el mejor trato. ¿O lo olvida?

Negué al entender el porqué se creía superior, aunque no me pareció extraño.

- Que no se repita, va para los dos, o llamaré a sus padres. ¿Entendido?

- Sí - dijimos al mismo tiempo.

Nuestras miradas eran fulminantes, pero estaba seguro de que no me dejaría, ahora más que nunca iba a hacerle la vida imposible.

Imposible Quererte - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora