Capítulo 26

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Abrí poco a poco mis ojos, el suave tacto de las manos de Chris en mi cabello lograban un relajo único.

- ¿Te sientes mejor? - preguntó suave.

- Eso creo, no recuerdo cuando me quedé dormido.

- Te quedaste dormido en mis brazos, como un pequeño bebé.

Sonreí algo avergonzado, bastó solo mirar que aún seguía con la misma ropa de ayer.

- Deberías volver a tu casa, ya estoy mucho mejor - aconsejé.

- Quiero quedarme contigo, tú me necesitas más que mi familia en estos momentos.

- Gracias, de algún modo te agradeceré por todo esto, eres el mejor novio que he tenido.

- He sido el único, osea hombre - rió.

- Es verdad - reí con él.

- ¿Tienes hambre? Puedo ir por algo para que desayunes, ayer no quisiste comer.

- Chris, estoy bien, de verdad.

Besó mis labios con una ternura que solo él tenía, cuando estábamos a solas era un ambiente puro.

- Yo voy, quédate aquí - dijo poniéndose de pie.

Alcancé una botella de agua, un pequeño dolor de cabeza debido al llanto comenzaba a hacerse presente.

No lograba escuchar más que murmullos, realmente no sabía quién podía molestar tan temprano.

- ¿Quién era?

- Vinieron a avisar que alguien está esperándote...abajo - respondió.

- No me digas que la loca esa salió en libertad.

- No, Erick es tu papá.

La seriedad fue lo primero que pude mostrar, toda aquella linda mañana se había arruinado con tan solo una palabra.

- No sé a qué vino, pero me va a escuchar - dije poniéndome de pie.

- No creo que sea una buena idea, enojado no vas a solucionar nada.

- ¿Crees que quiero solucionar las cosas? No Christopher, esa no es mi intención.

- Por favor, Erick - pidió.

- Si no saco mi rabia hacía él lo haré con alguien que quizás no tiene la culpa, y me da miedo que sea contigo con quién la saque.

Tomé mis tenis para continuar mi camino, estaba al borde de un colapso que estaba seguro me podía llevar al fondo.

- Hijo.

- ¿Me hablas a mi? A ver, repite eso - pedí.

- Erick, cálmate - escuché en voz de mi novio.

- ¿Puedes dejarnos solos? Es algo entre...

- Christopher se queda porque tú no vas a venir a dar órdenes en dónde no te corresponde - aclaré.

- Vine por ti, para que pases estos días en familia.

- ¿En familia? ¿Crees que esa gente es mi familia? Son un par de desconocidos que no me soportan y ni siquiera sé por qué.

- Necesitas...

- DE TI NO NECESITO NADA.

- Amor ya - susurró.

- AYER TE NECESITABA, TE NECESITÉ CUANDO ERA NIÑO, TE NECESITÉ EN CADA MALDITO FIN DE SEMANA QUE NO VINISTE POR MI - grité alterado.

- Respétame, soy tu papá, no hagas un escándalo - pidió avergonzado.

- TÚ NO ERES MI PAPÁ - grité empujándolo.

- ¡ERICK NO! - pidió Christopher interponiendo su cuerpo.

- Desde hoy estás muerto para mí, nunca tuve un papá presente y tampoco lo quiero ahora, tengo una mamá que a pesar de muchas veces no darme grandes cosas siempre estuvo ahí conmigo - comenté.

- Estás siendo inmaduro Erick.

- Pero no soy una mierda de persona como tú, porque a los hijos no se les abandona y espero que el día de mañana yo pueda ser un buen papá, no una basura como tu.

- Vamos, ya fue suficiente, no vayas a hacer algo de lo que te arrepientas - aconsejó mi novio.

- ¡Ah! Y no te molestes en venir más, porque como te dije, estás muerto para mí - terminé por decir.

Sentí como Christopher venía detrás mío, odiaba hacerlo pasar por momentos como estos.

- Tranquilo chiquito - abrazó.

- No puedo más con esta mierda, necesito terminar con todo esto.

- ¿Que quieres hacer?

- Resolver varias cosas, pero necesito estar solo, Christopher, necesito que te vayas.

Imposible Quererte - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora